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Una verdad reconocida por todos es que para estar vivos tenemos que tener todos nuestros órganos vitales funcionando, pero quisiera presentar este tema, no solo entendido en su definición básica como las acciones de respirar y funcionar, sino en su significado más profundo y con todas sus implicaciones de sentimiento, memoria e identidad. De esta manera, trataré de expresar, desde la perspectiva de mujer-artista-inmigrante, el tema “Estar Vivos”[1] relacionado con mi obra artística, específicamente mis videos.
Estar vivos lo relaciono con mi obra a través de cinco conceptos, que considero son los primeros signos de existencia: habitar el espacio, activar la memoria, movernos, conectarnos y sentir.
Libros de autores como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Gastón Bachelard, Italo Calvino, Gabriel García Márquez y Lewis Carroll, son claves en mi proceso de creación.
Antes de presentar estos cinco signos de existencia quiero mencionar, de manera general, la esencia de mi trabajo.
Mi obra artística gira en torno al dilema entre la realidad y su representación, mostrando un recurso temático con sentido referencial, un enfoque conceptual basado en la materialización de la memoria y una imagen visual que combina espacios y líneas. La obra proviene de un proceso dinámico de recuperación, reconfiguración e invención que es provocado por diferentes modalidades plásticas, principalmente en el área del dibujo y el video. El resultado es una dimensión auto-reflexiva acompañada de referencias que vienen de la literatura y la historia del arte. Libros de autores como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Gastón Bachelard, Italo Calvino, Gabriel García Márquez y Lewis Carroll, son claves en mi proceso de creación.
Habitar un espacio es afirmar nuestra presencia a través del tiempo en un lugar.
En los videos, esta dimensión auto-reflexiva contiene a mi propia imagen. La propuesta cambia la temporalidad lineal característica de este medio y propone un singular modo para alterar la secuencia de las imágenes. Las escenas se filman y se proyectan sobre el mismo espacio en el que fueron filmadas para de nuevo filmar la proyección. Este proceso se repite una y otra vez creando varias capas de tiempos en el espacio que al final se sobreponen en una sola imagen y se proyectan simultáneamente con muy poca edición, a escala y tiempo real. El resultado es un juego entre la realidad y la ilusión, sucesos múltiples que se experimentan simultáneamente en un instante.
En relación a los cinco conceptos mencionados, comienzo con el de “habitar el espacio”, pues creo es uno de los primeros signos de nuestra existencia.
Habitar un espacio es afirmar nuestra presencia a través del tiempo en un lugar.
Me interesan los lugares habitados y todas sus posibles representaciones. Al igual que un viajero, dibujo mapas y me apropio del espacio. Siento una especial fascinación por la geometría, las dimensiones, escalas, proporciones, distancias y todo lo que puede definir y delimitar físicamente un espacio. Al mismo tiempo, el interés por definir físicamente un espacio viene acompañado por un proceso de hacer visible todo lo que ese espacio contiene. Creo en el espacio como un contenedor de memorias. Este proceso de definición está impulsado por gestos, líneas que escapan, formas fragmentadas y eventuales que crecen capturando realidades, permitiendo distancias manejables e identificables.
“Activar la Memoria” es el signo de existencia que nos une al tiempo.
En estos videos se mezclan algunas posibles realidades del habitar el espacio: la realidad física, la proyección, el reflejo y las sombras. En La casa de la memoria, Geometría de ecos, Soñadora de esquinas y libros y El nido tibio, trazo otro modo de cartografíar, donde mapeo las dimensiones, escalas, proporciones de lugares del hogar desde mi propia dimensión.
“Activar la Memoria” es el signo de existencia que nos une al tiempo. Mi obra propone una reflexión sobre el pasado y el presente. Esta reflexión genera una realidad que solo puede justificarse con la suma de todas las circunstancias que en su día tuvieron lugar: el lugar en su localización, la acción pasada y la que tiene que ver con la percepción del presente. Un juego en el que a través del video realizo la duplicación del espacio físico, a tiempo y escala real y con ejercicios de ausencia-presencia usando mi propio cuerpo y tomando posesión del espacio.
Estas capas de la memoria se alejan y regresan a nosotros cambiando incesantemente las dimensiones del espacio.
Composiciones de varias pinturas que muestran los espacios interiores de una casa son la base para los videos. En ellos dibujo y repaso el espacio para que quede marcado en las capas de la memoria. Estas capas de la memoria se alejan y regresan a nosotros cambiando incesantemente las dimensiones del espacio.
Aunque los conceptos de movimiento y conexión, pudieran parecer contradictorios, son signos de existencia que se apoyan uno en el otro y se relacionan constantemente. “Estar Vivos” solo pasa cuando estamos en movimiento y en conexión con lo que nos rodea.
“Estar Vivos” solo pasa cuando estamos en movimiento y en conexión con lo que nos rodea.
Antes de desarraigarnos de nuestra tierra, tenemos que pasar por el difícil proceso de seleccionar lo que llevaremos con nosotros, dejar atrás todo lo innecesario y superfluo. Concentrarnos en lo importante, valioso y esencial. Al mismo tiempo, pienso que al inmigrar debemos aceptar, respetar, abrazar y conectarnos con el nuevo espacio al que llegamos. Aferrarnos a lo que tenemos alrededor. En este sentido me siento como una araña lanzando líneas hacia todas las esquinas que me rodean para sostenerme en el espacio y no caer. Líneas de conexión que me permiten volver a pertenecer. Creo que la única forma de pertenecer es no fallar en conectarnos. Como artista inmigrante, decidí abrazar y conectarme con mi nuevo espacio. Habitarlo a través de mi obra.
…al inmigrar debemos aceptar, respetar, abrazar y conectarnos con el nuevo espacio al que llegamos. Aferrarnos a lo que tenemos alrededor. En este sentido me siento como una araña lanzando líneas hacia todas las esquinas que me rodean para sostenerme en el espacio y no caer.
La serie Migration Dreams, también presenta el movimiento y la conexión como importantes signos de existencia. La serie tiene como base y punto de partida la exploración del trabajo de varios artistas norteamericanos. Sus pinturas son el espacio para la creación de nueve videos que tratan el concepto de migración no solo como el movimiento, desplazamiento o tránsito de un lugar a otro sino como el desafío a nuestra identidad. Desde mi punto de vista de mujer-artista-inmigrante, asumo la migración como una oportunidad, siempre con esperanza.
Los espacios de las pinturas y mis acciones dentro de ellas, junto a imágenes comunes a todos los inmigrantes, se ven a través de capas superpuestas. Las pinturas de Jacob Lawrence y del pintor venezolano Manuel Cabré, aves migratorias, mariposas amarillas, ventanas y puertas abiertas, palomas blancas, los famosos acolchados
de Gee’s Bend, maletas viejas y agua en movimiento, exploran la noción de tiempo circular y la posibilidad de que los espacios puedan retener una especie de memoria a través del tiempo.
Por último, los sentimientos de cualquier inmigrante se reflejan en la serie de mis video-retratos Inmigrant Portraits. Tres famosas pinturas de Roy Lichtenstein de mujeres llorando, Crying Girls, son la base para tres videos. En esos videos se muestra mi rostro en la misma posición que tres de las pinturas de Lichtenstein junto a un grupo de mariposas amarillas bebiendo mis lágrimas. En ellos, me apropio de nuevo de algunas imágenes de la historia del arte junto a elementos de la literatura. En este caso, las mariposas amarillas que revolotean alrededor del personaje Mauricio Babilonia tomadas del libro Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Los videos se basan en la extraña, pero real visión de las mariposas amarillas que acuden a las cabezas de las tortugas en la selva amazónica occidental. Las mariposas amarillas (Phoebis Philea), signos de esperanza, son nativas de las Américas, altamente migratorias y cultivadas en climas cálidos, residentes de Florida y otros lugares de América y el Caribe.
La razón por la que las mariposas se congregan en las cabezas de las tortugas es para beber las lágrimas de sus ojos. Las mariposas son atraídas a las lágrimas de las tortugas porque contienen sal, específicamente sodio, un mineral importante en su proceso de migración, que es escaso en el Amazonas occidental.
Así, mis nostálgicas lágrimas se convierten en una importante fuente de alimento para la vida de otros, uniendo el presente con el futuro y demostrando que estar vivos significa también sentir a través de las conexiones que hacemos.
Las esculturas exhibidas en ciudades y parques componen una cautivante apropiación del paisaje. Este arte aporta un valor turístico para las ciudades, ya sea porque confiere identidad o porque trasunta modernidad y estimula la imaginación del paseante. Pero por sobre todo, cuando el arte se hace urbano se enlaza el acto creador al sentido cívico y manifiesta el valioso poder de re-presentación.
El arte de Cecilia Vicuña aporta una estética crítica sobre la destrucción ecológica, los derechos humanos y la homogeneización cultural.
La realidad deshabitada, del artista José Manuel Ballester, ya no es surreal o inverosímil, sino pura cotidianeidad.
Una iniciativa para transformar la realidad en épocas de confinamiento.
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Un comentario
Es importante cuando un artista abre ante el público el significado último de un trabajo hecho dé imágenes eventualmente inconexas pero cargadas de significados y simbolismos. Nos estimula a volver sobre la obra con otra visión. Gracias.