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Edición
07

Cómo la arquitectura, esculturas e instalaciones definen el espacio urbano

Buenos Aires
Las esculturas exhibidas en ciudades y parques componen una cautivante apropiación del paisaje. Este arte aporta un valor turístico para las ciudades, ya sea porque confiere identidad o porque trasunta modernidad y estimula la imaginación del paseante. Pero por sobre todo, cuando el arte se hace urbano se enlaza el acto creador al sentido cívico y manifiesta el valioso poder de re-presentación.

La escultura pública
La historia política de una nación está conformada por las ideas, las imágenes y los símbolos que expresan aquellas representaciones que constituyen la visión pública en la que un pueblo o país reconoce su propia identidad.

La historia política de una nación está conformada por las ideas, las imágenes y los símbolos que expresan aquellas representaciones que constituyen la visión pública en la que un pueblo o país reconoce su propia identidad.

Los monumentos y esculturas han ido formando nuestra identidad y han sido símbolos fundamentales en la formación de la memoria colectiva.

Los monumentos conmemorativos, la emblemática y la numismática juegan un papel fundamental en la construcción simbólica de una nación moderna. La historia política de una nación está conformada por las ideas, las imágenes y los símbolos que expresan aquellas representaciones que constituyen la visión pública en la que un pueblo o país reconoce su propia identidad.

La escultura contemporánea es un campo artístico que tuvo su gran expansión en las últimas décadas. Antes la piedra, posteriormente el bronce eran los materiales nobles. Hoy todo se acepta en la escultura contemporánea: cabezas de fibra de vidrio, vasos descartables, figuras hechas de pelusa, obras con sonido.

Simulación Sky Mirror Anish Kapoor a instalar en el Rockefeller Center, Nueva YorkSimulación Sky Mirror Anish Kapoor a instalar en el Rockefeller Center, Nueva York

Las obras exhibidas en parques escultóricos constituyen una cautivante apropiación del paisaje, con esculturas permanentes o instalaciones temporarias en las ciudades que destinan fondos a sus programas de arte público. Arte que termina siendo un valor turístico agregado para las ciudades, ya sea porque confiere identidad o porque trasunta modernidad y estimula la imaginación del paseante.

Nueva York, Londres, San Francisco, Barcelona, San Pablo, Quito, por citar algunas, son ciudades que instalaron muchas obras contemporáneas en calles y parques. Allí pueden verse esculturas abstractas, grupos figurativos, señales lumínicas, obras con movimiento.

La arquitectura, instalaciones y esculturas en un espacio y tiempo, la ciudad contemporánea y con dos sentidos para percibirlas, la vista y el tacto.

«La arquitectura contemporánea viene caracterizada por un predominio del sentido de la visión en su percepción, lo que ha producido un empobrecimiento en la percepción de los espacios urbanos. El arte contemporáneo por otra parte ofrece una percepción multi-sensorial del espacio, promovida por el surgimiento del género de la «instalación» como medio de expresión artística» (Silvia López Rodríguez)

La instalación y la escultura que se sitúan en la calle, no en el museo ni en la galería, no añaden ninguna nueva dimensión sensitiva que no tenga ya la obra arquitectónica, sino que contribuyen a definir el espacio urbano como un componente más.

En el caso de la instalación, porque su naturaleza efímera y / o móvil (si perdura y es fija es escultura) refuerza el sentido de la vista, sin añadir otra dimensión. Así la instalación no incorpora nuevos sentidos en la percepción del espacio urbano, sino que se convierte en elemento complementario de esa percepción previamente definida por la arquitectura del lugar.

Instalación formada por 3 obras. Djerassi Found, CaliforniaInstalación formada por 3 obras. Djerassi Found, California

Otras veces la instalación se limita a un mero elemento decorativo. También puede añadir perspectiva al espacio en el que se sitúa, al invertir el ángulo de visión de los volúmenes, como hace las instalaciones de Anish Kapoor que son esculturas o elementos arquitectónicos más que instalaciones. Pero lo hacen en un espacio urbano ya existente, ya imaginado y escrito, que es lo que ha ido adquiriendo significado y lenguaje propio con su uso por los ciudadanos. Dice Anish Kapoor, sobre una obra a instalar en Alemania: «Se trata de definir el espacio que es lo que me interesa», definir el espacio es función de la arquitectura en la que pueden participar nuevos actores.

La definición de espacios y significados residuales son dos claves y una declaración intelectualmente honesta, sobre el sentido espacial de la instalación. Anish Kapoor , en su obra «Sky Mirror» reflejará una imagen invertida del rascacielos en el Rockefeller Center, en la ciudad de Nueva York. También hará lo propio su obra «Clound Gate», una alubia de acero cuya superficie pulida refleja la silueta de los edificios y calles del entorno instalado en el Millenium Park de Chicago, irradia y expande la visión de ese entorno.

Clauduia Aranovich es una escultora argentina cuyas obras se exhiben en varios parques escultóricos de EEUU.

La instalación y la escultura que se sitúan en la calle, no en el museo ni en la galería, no añaden ninguna nueva dimensión sensitiva que no tenga ya la obra arquitectónica, sino que contribuyen a definir el espacio urbano como un componente más.

Su obra nos recuerda a una artista naturalista porque crea un cuerpo de trabajo diverso y de significado universal. Sus últimas esculturas incorporaron materiales que se moldean en capas: resinas traslúcidas que, metafóricamente hablando, le permiten a la artista crear masas orgánicas que pueden parecer líquido amniótico.

Ella se queja de lo sucio que es trabajar con resina pero elogia su transparencia -acaso también su capacidad de simular otra cosa-, pero sobre todo la posibilidad de trabajarla capa sobre capa y poder corregir. «Odio lo irreparable, lo que no se puede enmendar», dice la escultura, pero extrañamente sus máscaras no sólo remiten a un doble sino a lo único irreparable: la muerte.

Quizá, nos remita, más precisamente, a esa antigua costumbre de conservar el rostro de los muertos en una última imagen que se impondrá a ella. Agrego aquí un dato curioso recordando que, para los griegos antiguos, la palabra imagen -eidolón- empezó por aludir al espíritu de los muertos después significó retrato, imagen. Así el alma del difunto paso a ser sustituida por su representación.

Esferas de luz. Bienal del Fin del Mundo 2007Esferas de luz. Bienal del Fin del Mundo 2007

En verdad, morir para ellos no era dejar de respirar, sino ausentarse de la mirada del otro. Hoy nadie muere definitivamente mientras se conserva su imagen y, de algún modo, al hacer visible lo invisible la imagen repara la muerte. Pero si re-presentar es hacer presente lo ausente, durante mucho tiempo -más precisamente hasta la aparición de la fotografía – eso fue un privilegio de pocos.

Grounds For Sculture es un pujante parque de esculturas, situado en Nueva Jersey y fundado en 1992, para promover la apreciación de la escultura contemporánea. En un bello paisaje de lagos y cuidado entorno natural, se pueden ver 240 obras de distintas generaciones de artistas, entre ellos George Degal, Isaac Smith y también la mencionada artista argentina. Este parque,cuenta también con edificios para muestras temporarias.

RUPTURA, creada por Claudia Aranovich, es una de las piezas fuertes ubicada en el Ground for Sculture. En este trabajo se combinó una figura geométrica de acero con una resina, donde la parte limpia parece revelada y su luz y su energía disuelven y destruyen la construcción de metal.

Entre las obras destacables de la artista, Esferas de luz en el fin del mundo es una instalación flotante que fue realizada especialmente para una bienal en Usuahia. Allí intentó generar un pensamiento sobre el ecosistema natural bajo el lema «soñar desde el fin del mundo que otros mundos son posibles» y es una referencia a las esferas de la vida: la litosfera, hidrosfera, biosfera y atmósfera.

Monumento a la Humanidad. Resistencia Chaco. Argentina.Monumento a la Humanidad. Resistencia Chaco. Argentina.

Memorias de la Naturaleza es una instalación in situ o site specific, realizada con troncos de árboles protegidos de una reserva natural y bosque en la Fundación Djerassi. Woodside, California, en 2001, durante una residencia de un mes como artista. Fue la ocasión de encapsular las memorias naturales del lugar (hojas, plumas, etc.) en conos de resina que fueron insertos en troncos tallados superficialmente.

Por último, destacaremos el Monumento a la Humanidad. Este trabajo fue el resultado de ganar un concurso junto con los arq. Senra y Waisman, en una convocatoria nacional que inicialmente se planteó para hacer un monumento a las víctimas del holocausto. Los artistas finalmente les dieron un significado más abarcativo, representaron el sufrimiento a raíz de la violencia. Para ello utilizaron siete columnas (siete es un número importante dentro de la simbología judía) que connotan cómo la humanidad se desplaza desde los estadíos más sombríos y tortuosos, los que se expresan en las columnas bajas, rotas y de colores sombríos, atrapadas por una especie de serpiente de acero lacerado, hacia un futuro más espiritual y luminoso expresado en las columnas de colores más claros y más enteras. Aunque los comentarios irónicos de los espectadores dicen que hay que ver el monumento en sentido inverso, de lo luminoso a lo sombrío.

En verdad, morir para ellos no era dejar de respirar, sino ausentarse de la mirada del otro. Hoy nadie muere definitivamente mientras se conserva su imagen y, de algún modo, al hacer visible lo invisible la imagen repara la muerte. Pero si re-presentar es hacer presente lo ausente, durante mucho tiempo -más precisamente hasta la aparición de la fotografía – eso fue un privilegio de pocos.


A modo de conclusión de estas breves reflexiones sobre cómo la arquitectura, esculturas e instalaciones definen el espacio urbano, podríamos afirmar que:
El arte público no trata sobre uno mismo, sino de los demás.
No trata sobre los gustos personales, sino de las necesidades de los otros.
No trata acerca de la angustia del artista, sino de la felicidad y bienestar de los habitantes.
No trata del mito del artista, sino de su sentido cívico.
No pretende hacer que la gente se sienta empequeñecida e insignificante, sino de glorificarla.
No trata acerca del vacío existente entre la cultura y el público, sino que busca que el arte sea público y que el artista sea de nuevo un ciudadano.

Notas:
Bibliografía
•Diario el País
•The New York Times
•Siah Armajani; Madrid Museo de Arte Reina Sofía.
•Bartleby
•Revista Ñ – Diario Clarín
•Documentación personal Claudia Aranovich

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