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Edición
36

Mis dos amores

Ciudad de México
Desde Malika Nasli . Los amores que escribieron esta historia

 

 

En la vida me acompañan dos amores. El primero me dio su alma y se me grabó con fuego y sangre; el segundo, me ofreció un cuerpo suave al cual he ido acomodando el mío. Dicen que las primeras vivencias no se olvidan, en todo caso quedan almacenadas en el inconsciente, quizás perdidas en la memoria y, un día, ¡zas!, alguna hace su aparición como por arte de magia y te da un golpe en el pecho o, si tienes suerte, un sobresalto de alegría. Registramos las experiencias y las sensaciones que ellas provocan, que permanecen, casi podríamos re-descubrir un sabor, una caricia en la piel, el olor que transporta. Me atrevería a decir que, muchas veces, incluso llevamos a cuestas recuerdos de generaciones pasadas como si fueran células heredadas a través de la genética. Esta es una de las razones por las cuales escribí Desde Malika Nasli.

Comencé a tomar notas cuando supe que soy la cuarta generación de mujeres que emigró a la misma edad abandonando a los suyos para encarar nuevos paisajes, nuevos rostros, nuevos retos; quise rescatar los relatos familiares, serenar sus nostalgias y las mías. Desde Malika Nasli es el reflejo de la transformación de las mujeres desde el siglo pasado hasta nuestros días. Juliette, la protagonista, nacida en El Cairo en el seno de una familia judía tradicionalista, se ve obligada a adaptarse a las migraciones geográficas e íntimas, a la añoranza y a los cambios. La novela nos muestra que a pesar de enfrentar desafíos cabe la posibilidad de reinventarnos en cualquier lugar donde estemos, así como también en las diferentes etapas de nuestra vida.

Despierto abrazada al cuerpo que me cobija, mi pensamiento voltea hacia mi primer amor, “el que nunca se olvida”, su pasión aún me seduce y me llama por mi nombre con ese acento tan conocido que se me ha diluido. Lo he acompañado, lo he sufrido, lo he amado. Desde el desarraigo voluntario padezco la separación que trasciende el plano personal y sucumbe a todo un pueblo. Han pasado ya muchos años, la distancia todavía duele, aunque duele diferente, no sólo por ser el amante que se tuvo alguna vez, no, eso atenuaría la legitimidad de la ausencia, sino porque punza el estómago y el corazón distinguir lo que había entonces y lo que hay ahora.

Confieso que mis dos amores son mis dos patrias, la que se ama y la que se aprende amar, la que me vio nacer y la que me brinda raíces guardianas para afincarme y poder trazar el rumbo con pasos ligeros. Me refiero a Venezuela y a México. Es verdad que el tiempo hace de las suyas y ya no naufrago, sólo continúo buscándome a mí misma, aquí, en México, en mi segundo amor, no por jerarquía sino por elección. Sigo acompañando, sufriendo, amando el alma de la tierra que me hizo suya desde pequeña, hoy me sumo al canto que brota de sus entrañas, que late en cada rincón del mundo y se convierte en el himno del nuevo amanecer de una Venezuela despojada pero firme, protegida con fuego y sangre por quienes la amaremos siempre.

 

 

 

 

4 Comentarios

  1. Me encantó la historia y su forma de relatarla, logra entremezclar los tiempos de una manera muy sutil y su impacto causa mucha empatía.
    Es admirable la sensibilidad de la autora.
    Muchas felicidades!

  2. Extraordinaria descripción, poética e iluminada. Gracias a Letras Urbanas por traer este pequeño gran párrafo de quien en las letras ha encontrado no solo un acompañante de vida sino un desahogo al dolor ante la injusticia.

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