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Edición
04

La Familia

Buenos Aires
-á la muy popular definición, según la cual, la principal justificación de las crisis sociales mundiales la encontramos en la decadencia de lo tradicional, en especial de la familia – como institución fundante – y de la «función del padre». Aún, no es claro a qué se refieren los estudiosos: ¿Se trata de abolir las nuevas formas de unión de las parejas?, ¿Se trata de prohibir las madres solteras?, ¿Acaso negar derechos adquiridos por las mujeres?, ¿Se trata acaso de propiciar una retoma, incluso a la fuerza, de la potencia y autoridad atribuida al padre ancestral?

La familia era mucho más estable en otros tiempos. En la Grecia y en la Roma antigua, el Pater no era el Padre de la época cristiana, heredero de Dios Padre. El Pater Romano y Griego era el dueño absoluto de su familia. La familia para este Pater era como un conjunto de esclavos, siendo el único que tenía carácter de sujeto y de ciudadano. Ni a la mujer, ni a los niños se los consideraba como tal.

La familia que supone, por un lado una alianza, y por otro una filiación (los hijos), se funda sobre la unión de un ser de sexo masculino y un ser de sexo femenino.
Llegados al Siglo XXI. ¿Con qué nos encontramos en la polis y en nuestros gabinetes de consulta?

Cuando se inicia la Edad Media, el cristianismo triunfa a escala imperial, y se universaliza la idea judía del monoteísmo. En ese momento, el Pater es representante del Dios Padre y ya no es, entonces, dueño de su prole.

Se sigue manteniendo la idea patriarcal, pero la protección a la mujer, que sigue siendo inferior que los hijos, empieza a tener sustento. La familia comienza a ser una familia patriarcal.

La modernidad tiene la enorme ventaja de hacer sujetos a todos los miembros de la familia, a la vez que tiende a desdibujar hasta casi cero la necesidad nuclear del Padre.

En las postrimerías del Siglo XX, el fenómeno  universal de la familia se quiebra. La familia que supone, por un lado una alianza, y por otro una filiación (los hijos), se funda sobre la unión de un ser de sexo masculino y un ser de sexo femenino.

Llegados al Siglo XXI. ¿Con qué nos encontramos en la polis y en nuestros gabinetes de consulta?

Por un lado con las nuevas configuraciones familiares: la pareja homosexual y las familias ensambladas, entre otros. Por otro, las estadísticas muestran que un 70% de las consultas familiares se deben a trastornos severos: violencia e indiferencia hacia el otro, adicciones, accidentes graves y problemas con la ley social, infiltrándose lo mortífero en lo cotidiano.

Función paterna que vehiculiza la ley simbólica, y en tanto la vehiculiza, regula y acota los excesos que se producen en la transgresión a la misma, permitiendo la instalación de una legalidad y el lazo social.

Estas manifestaciones dolorosas y sufrientes están estrechamente relacionadas con la decadencia de la función paterna, en tanto, pater familiae, el padre ausente, el padre humillado, el padre carente, son algunas de esas versiones…

Dicha función es un importante operador fundante y estructurante de la subjetividad, pues ofrece puntos de anclaje al sujeto para que no se extravíe en una errancia sin fin. Función paterna que vehiculiza la ley simbólica, y en tanto la vehiculiza, regula y acota los excesos que se producen en la transgresión a la misma, permitiendo la instalación de una legalidad y el lazo social.

Asimismo, al regular los goces, posibilita el acceso al deseo singular de cada quién, para poder crear y vivir una vida digna junto a los otros; donde reine el valor distintivo y pacificador de la palabra.

Función que no sólo compete al varón, sino que la madre, en tanto mujer, es también quien posibilita, o no, que dicha ley opere, señalizando además qué eficacia tiene para ella.

La familia es el lugar de contención de los hijos y de transmisión de valores e ideales para el crecimiento armónico de los mismos. Los padres son el lugar de amparo y alojamiento del niño, que advendrá en un adulto responsable, siempre que dicho alojamiento esté facilitado desde el inicio.

La pareja y la familia están en una crisis tal que, más allá de que por supuesto cada caso es individual y que nada responde al movimiento social, habrá muchas y cada vez más consultas de este tipo.

…la madre, en tanto mujer, es también quien posibilita, o no, que dicha ley opere, señalizando además qué eficacia tiene para ella.

El trabajo analítico con la familia apuntará a recrear los vínculos, sin anular las diferencias, esclareciendo los pactos inconscientes que llevan a lo peor; descoagulando respuestas estereotipadas y pobres, propiciando que el peso de lo grave y oscuro no recaiga sólo sobre alguno de los miembros, intentando situar la particularidad y eficacia de la ley paterna que recae y marca a cada uno de los integrantes de la familia, para relanzar el deseo que vivifica y liga la vida a la vida misma.

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