El poder –lazo originario entre dioses y hombres– forma parte de la condición humana. El poder pide más poder. Cuando se lo ejerce en plenitud surge –inevitablemente– su contracara: la falta de libertad del otro. ¿Cómo engarzar ambas potencialidades humanas? ¿Cómo poner límites a un poderoso para que el individuo pueda gozar su libertad?. La filosofía se ha ocupado largamente del asunto. Pensadores del siglo XVIII como Malebranche, Spinoza o Leibniz debatieron el tema y señalaban alarmados –tratando de dar respuestas acordes a la Teología cristiana–, hasta dónde el infinito poder divino dejaba un resquicio para el ejercicio de la libertad humana. Judas fue el ejemplo: Dios sabía que la traición se consumaría. Dado su inmenso poder ¿por qué no le impidió llevarla a cabo? ¿Judas fue libre?. Silencio por toda respuesta.
un claro testimonio del pensamiento de gente formada a nivel de excelencia, con criterios propios que experimenta la pérdida de la libertad de expresión.
Coraje, es la primera idea que viene a la mente tras su lectura. Es un claro testimonio del pensamiento de gente formada a nivel de excelencia, con criterios propios que experimenta la pérdida de la libertad de expresión. Convocados por dos abogados miembros de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) este conjunto de intelectuales, periodistas, politólogos y juristas, invitan a una profunda reflexión sobre la libertad de prensa en la Argentina de hoy.
Naturalmente, hablar de libertad de prensa, de libertad de opinión, de libertad de pensamiento es hablar, simplemente, de “libertad”. Y la libertad, inevitablemente, colisiona con el poder. Siempre fue así y lo seguirá siendo; está en el corazón de la condición humana su apego al poder. Y el poder, cuando no tiene límites, destruye. El exceso de poder colisiona con la libertad. Y, a su vez, sin libertad –base de la dignidad humana y sustento de toda sociedad democrática– no será posible vivir juntos.
la libertad, inevitablemente, colisiona con el poder.
La Argentina ha recuperado su democracia hace poco tiempo.
Las democracias en América Latina son frágiles por muchas razones, pero sobre todo porque son sociedades nuevas que no confían en sí mismas ni en sus instituciones y –a menudo– todavía buscan un sujeto providencial que la ordene y salve de sus problemas estructurales (exclusión, pobreza, analfabetismo, inseguridad, corrupción, etc.) con un acto de poder y voluntarismo.
Así, la sociedad queda librada al arbitrio de un dudoso “líder” que ha sido investido de un poder sin fisuras.
La censura –el abuso de poder–, ha representado a la largo de la historia de la humanidad un profundo y solapado agravio a la condición humana. Hoy ha regresado a la Argentina bajo la forma de un gobierno autoritario y con fuertes rasgos de arbitrariedad, al menos así lo perciben este grupo de intelectuales que denuncian en todos los tonos –y con datos ciertos– el atropello sobre la libertad de expresión. El poder se acrecienta con el “secreto” sobre lo público, la injuria del oponente político, la falta de transparencia en los actos de gobierno, las actitudes ambiguas. El silencio permite la manipulación y manipular es ejercer el poder.
La ideología puede ser devastadora porque no da lugar a los matices del pensamiento.
Invito a la lectura de este libro que nos permite acercarnos a una realidad vigente en Latinoamérica hoy; en sus páginas se ofrecen para ser pensadas y debatidas –con libertad– un conjunto de reflexiones lúcidas y pertinentes para el momento actual de la Argentina. En el eterno juego entre el poder y la libertad, debe terciar la ética, reinar la tolerancia y respetarse la dignidad del ciudadano: en una palabra, modos posibles y civilizados de poner límites al poder. Estos textos lo dejan muy en claro.
[1] Director de la Gaceta Literaria de Tucumán, Vice presidente de ADEPA
[2] Carlos Jornet/ Daniel Dessein (Comps) Ed. Ariel, Adepa, Bs. As.2014
Una crónica sobre la pintura de Oskar Kokoschka, exhibida en el Kuntsmuseum, que refleja su apasionada relación con Alma Mahler. Una mujer marcada por su matrimonio con Mahler y los romances con Klimt, Kokoschka y Gropius, fundador de la Bauhaus.
Misophonia, a neurological disorder, can profoundly impact social relationships. It causes extreme sensitivity to certain sounds, leading affected individuals to react with irritation. This creates confusion and tension in the surrounding atmosphere.
¿Nuestras conductas son el resultado predeterminado por la biología y el ambiente que nos toca? El dilema del determinismo está más vigente que nunca.
El uso de las redes sociales contribuyó al aumento de la ansiedad y depresión en la Generación Z, provocando efectos que perturban su bienestar emocional. Sin embargo, los jóvenes pueden desarrollar narrativas más saludables sobre sí mismos.
SUSCRIBIRSE A LA REVISTA
Gracias por visitar Letra Urbana. Si desea comunicarse con nosotros puede hacerlo enviando un mail a contacto@letraurbana.com o completar el formulario.
DÉJANOS UN MENSAJE
Imagen bloqueada