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Conversamos con Ludovica Squirru poco antes de su llegada a Miami. El libro del Horóscopo chino 2016 que presentará muy pronto en esta ciudad, es el pretexto para redescubrir a una mujer que surgió como actriz de vanguardia en la televisión argentina, e introdujo el horóscopo chino y el I Ching en una época en que no se conocían.
Desde hace treinta y tres años continúa explorando caminos que despertaron su propio interés y el de sus seguidores. Su encuentro con la cultura maya y asiática la dejó perpleja, pero también abierta a la complejidad que subyace más allá de lo evidente y conocido.
Las perspectivas y la intimidad que Ludovica compartió en una amena charla, dejaron en claro que es una aguda observadora, con gran sentido del humor, y que por mucho que transcribamos solo podemos captar algunos rasgos de una mujer que siempre es otra, porque se refunda en cada vuelta vivida.
¿Cómo te preparas para el nuevo año?
Los chinos aconsejan hacer una limpieza de todas las cosas que no se pudieron resolver el año anterior para no llevar ese karma como una bola de nieve en el año que empieza. El karma es lo que no se ha terminado de hacer, de pensar o de decir y estamos justo a tiempo de hacer esa alineación y balanceo antes de que empiece el nuevo año. En China sacan de las casas lo que no sirve o está roto,
Las relaciones humanas están muy globalizadas y entonces me parece que eso requiere un fin de ciclo, volver un poco a una relación más humana con el prójimo.
¿Cuáles serían esos nuevos paradigmas?
Las nuevas costumbres y formas de vida. La gente está muy apegada a la tecnología, viven más pendientes de los mensajitos de texto y los chats que de poder sentarse en la en la mesa y hablar cara cara, saber en qué andan sus hijos, conocer sus prioridades. La tecnología es un boomerang que si no la gradúas se viene en contra. Las relaciones humanas están muy globalizadas y entonces me parece que eso requiere un fin de ciclo, volver un poco a una relación más humana con el prójimo.
Hablando de lo que le espera al mundo en el 2016 según el horóscopo chino, ¿qué cambios habrá en particular para Latinoamérica y Estados Unidos?
En el horóscopo chino Estados Unidos es Mono de fuego y además va a tener elecciones. Cada país según el año de su independencia tiene también una carta natal y a partir de allí se dan también las revoluciones, los cambios y las transmutaciones. De hecho, lo que está ocurriendo es movidito y va serlo mucho más hasta noviembre. Que sea el año del Mono de fuego no quiere decir que vaya a ser fácil para los Estados Unidos, será complicado y con muchas situaciones inesperadas. El Mono de fuego trae lo inesperado, es un signo con el que hay que saber adaptarse al aquí y ahora porque todo puede pasar en un instante. El mundo no está muy amigable que digamos, la guerra está ahí, todo se está debatiendo entre Eros y el Tánatos.
todo lo que la gente pone en vos como éxito se diluye, porque es una proyección. Por supuesto que lo que vos transmitís puede gustar mucho, pero no sos vos. Una vive todo el tiempo refundándose.
¿Qué es aquello tan favorable que se pone en juego en el trueque?
Yo hago trueques, lo vivimos muy bien en la comunidad serrana. El trueque obliga poner en juego la autoestima y a revalorizar un poco lo que haces. Nuestra cultura está regida por el tiempo y el dinero, hay que producir y si no hay tanta plata en tu cuenta no existís. En el trueque es al revés, la gente se organiza en ferias comunales, llevan allí lo que hacen y se intercambia. Es una manera más artística y también te revaloriza; el precio lo ponen entre esas dos personas, la conclusión de lo que vale es en la medida en que lo necesitas y que el otro también te lo da.
¿De dónde viene tu interés por la cultura oriental y por el horóscopo chino?
Mi padre me inició en todo esto. Él fue cónsul en la primer Embajada Argentina en China, que se abrió en el año 1945 con el Dr. José Arce, el primer embajador argentino. Mi papá viajó muy joven a China y se quedó cinco años, durante la transición hacia Mao Tse Tung, hizo la reválida de su carrera de abogacía, hablaba chino y traducía poemas de Mao.
El horóscopo chino es la excusa para transmitir que soy mil mujeres en una.
¿Y cómo pasaste de las tablas y la actuación al horóscopo?
Todo se transforma. Como actriz tuve una escuela bastante fuerte en el mundo del espectáculo, donde me descubrió Tato Bores y me hice muy conocida. Pasé por el Conservatorio de Artes Dramáticas, estudiado y trabajando con los más grandes. Después me interesó mucho más ser escritora, ir aprendiendo y transmitiendo. Ya son 33 años que me dedico a esto con continuidad, tengo una vida que es la que elegí, no está en mí volver a ser actriz, pero creo que me sirvió muchísimo para poder transmitir esto como lo hago.
Y en ese giro de tu vida ¿qué recorrido hiciste con tu ego, que aprendiste de lo ilusorio, lo imaginario, y los necesario?
¡Por suerte ya tengo mi ego procesado en partículas homeopáticas! Creo que cuando fui a China y estuve seis meses viajando sola, en invierno con -20°, me di cuenta que me vacié, sentí que nacía un nuevo ser humano con una nueva experiencia de cosmovisión. En ese momento ir a China era como ir a otro planeta, no era como ahora que está todo globalizado. Además, yo venía de un viaje de meses por ciudades como Nueva York y Europa, donde acababa de ver en el cine El último emperador, de Bertolucci. Entonces me fui corriendo a Beijín, pero lo que había sido en la época imperial no tuvo nada que ver con lo que yo vi. Me metí en los templos y viajé por todos lados, pero no encontré la China que mi papá me había contado, o que yo me había imaginado.
no tengo ningún prejuicio con lo que el otro ve en mí. Tampoco considero esto una gran virtud de mi parte, solo digo que el ser humano se queda muy limitado con una programación que le hicieron o que tomó.
Entonces, como te gusta presentarte. Te llaman astróloga, escritora, poeta…
No estoy dividida ni segmentada con lo que es mi vida y mi obra, va todo al mismo tiempo. Las definiciones se las dejo a los otros, hago chistes con eso. Tengo mi tarjeta personal con una lindísima foto que me hizo el artista Claudio Herdener, donde me presento como «Empleada del cosmos». Cuando me preguntan ¿sos escritora, astróloga…?, les digo que soy todo eso y mucho más porque cada día me redescubro. Soy una gran cocinera, también una gran jardinera y desde que vivo en Córdoba me di cuenta que puedo construir; pero si vos querés ponerme que soy astróloga a secas, o investigadora está bien. El problema lo tienen los demás cuando me tienen que definir, yo no tengo ningún prejuicio con lo que el otro ve en mí. Tampoco considero esto una gran virtud de mi parte, solo digo que el ser humano se queda muy limitado con una programación que le hicieron o que tomó. Me considero que estoy en evolución, escribo libros que es lo que la gente mayormente ve, pero a través de ellos está la vida de una mujer con todo lo que experimentó.
En Miami la gente no parece estar tan pendiente de los horóscopos. Cuéntanos entonces cómo el horóscopo chino refleja lo animal en lo humano.
En mi experiencia de los dos últimos años vi que la gente en Miami es bastante virgen respecto del horóscopo chino, pero muy receptiva. Lo más importante es que identifiques que, según el año de nacimiento, sos un psico-animal con una característica que tiene mucho que ver con el comportamiento del signo. En el casting que hizo Buda cuando convocó antes de partir hacia su última vida se presentaron 12 animales: rata, búfalo, conejo, dragón, tigre, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y chancho. Hay arquetipos que influyen en el plano psicológico, físico y espiritual, todos tenemos algo del animal de nuestro signo.
Los verdaderos defectos y limitaciones se vuelven mucho más tolerables a través del horóscopo chino, es simpatiquísimo ver al otro como el animal.
¿Cómo se relaciona el horóscopo chino con la “inevitabilidad del destino”? ¿Cómo es la relación entre el libre albedrío y la identidad que te asigna tu animal?
Ahí diste en la tecla. La astrología china considera que hay dos destinos: el fatalista – determinista, nacemos vivimos y morimos, y el otro es justamente el libre albedrío, el poder de decidir qué hacer en cada situación de tu vida.
No tenemos condicionada la vida, quizás la astrología solar asirio caldea condiciona más, pero no hay que programarse, la historia de la humanidad está hecha con gente que se desprogramó.
¿Entonces, cómo entender el valor de predicción del horóscopo chino?
El valor de predicción es porque está basado en el I Ching, que es el libro de los cambios y de las mutaciones. Hay un punto de partida, pero en mi libro hay una página en blanco que pongo para que cada uno escriba sus propias predicciones, para que cada cual, sabiendo o no tirar el I Ching, sin siquiera tener la necesidad de leer mi libro, pueda reformular lo que quiere que pase este año. En la medida en que te pongas a hacer proyectos, los deseos y los sueños se van a cumplir. Es verdad que hay años que son más favorables para determinados signos que otros, pero si lees el libro desde la primera página te vas a encontrar con una cantidad de información para saber cómo se mueve la energía de cada persona en cada año chino y eso hace que vos decidas si te quedas más tranquila o te moves.
Hay gente que cree que un libro les va a condicionar la vida y que si el astrólogo se equivocó es culpable. Seguro que nosotros damos una configuración astrológica, lo digo con todo orgullo, pero no hay que quedarse con eso, hacer algo con tu vida es el desafío que proponen los chinos, ni siquiera yo.
Estudiaste sobre los chinos y los mayas ¿qué les enseñan esas culturas a los habitantes del pensamiento occidental?
Nos enseña muchísimo. Primero, que venimos de una civilización originaria de la historia de la humanidad. En la evolución del universo vemos que en diferentes lugares ocurrían cosas que estaban ligadas, como los mayas con los egipcios que construían las mismas pirámides. No hay explicación para eso, es algo que te supera y supera cualquier teoría.
me dejo guiar con el calendario maya y chino, pero la intuición es clave, es el motor para todo y hay que abrirla cada día más. Sin embargo, es bueno saber cómo están las cosas cada día consultando esos calendarios.
¿Qué lugar le das a la intuición?
Celebro la vida todos los días y me dejo guiar con el calendario maya y chino, pero la intuición es clave, es el motor para todo y hay que abrirla cada día más. Sin embargo, es bueno saber cómo están las cosas cada día consultando esos calendarios. Es como la gente que antes de salir a la ruta se fija cómo está el clima, aunque después igual te puede agarrar un chaparrón o alguna cosa, porque el clima está re loco.
Se te escucha con mucho arraigo a tu tierra y a la vez te has viajado mucho. ¿Cómo conservas ese sentido de identidad y de pertenencia con tanto movimiento?
Es el famoso Yin Yang, el equilibrio entre lo que vos realmente sos y lo que vas haciendo con tu vida. Siempre fui una persona que amó y vivió en la naturaleza. Pasé siete años en Guatemala, México, Belice, pero no lo hice de manera light, me gusta quedarme un tiempo largo, crear lazos, hacer amigos y poder sentir los lugares.
Mi vida se fue haciendo desde el plano espiritual y con viajes y después bajé todo eso a la tierra. Si no hubiera hecho todo el recorrido que te conté no hubiera podido plasmarlo.
Recién mencionadas que tu abuela se psicoanalizó y sé que vos también lo hiciste. ¿Con qué te quedaste del psicoanálisis?
Hay una frase que digo y es que cada persona tiene el psicoanalista que se merece y que cada lector tiene el astrólogo que se merece. En mi vida quiero rescatar a una persona, a un psiquiatra, el Dr. Domingo Grande, un hombre que lo conocí -en otro año del Mono- cuando me pasaron las cosas más impresionantes de mi vida. Se me quemaron los papeles, ni el I Ching, ni el horóscopo chino me sirvieron. Cuando todo fue “Solo sé que no sé nada”, un amigo muy querido, también psiquiatra, me recomendó al Dr. Grande. Fui y toqué fondo hasta sacar lo que quedaba de mí, él me dijo cosas que me sirvieron mucho, era un hombre abierto, muy sabio, me transformó, me toco profundamente. Ahora si tengo que decir qué me cambió la vida tengo que hablar de constelaciones familiares; eso sí es un antes y un después.
Pedí ayuda y la encontré. Lo agradezco y siempre que puedo trato de que la gente entienda que no se puede sólo. Hay épocas que los astros están a favor de la energía y otras en que hay una recaída y, por más que estudies astrología, memoria celular o lo que fuera, hay que apuntalarla.
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