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Edición
23

Ántropo-Fotografía

San Pablo
Conversamos con Valeria Ravier acerca de cómo su fotografía produce un encuentro entre la antropología y el psicoanálisis, entre subjetividad y cultura.

Valeria RavierValeria Ravier

Valeria Ravier, nacida en Buenos Aires, vivió por más de veinte años en San Pablo, Brasil, y actualmente reside en Houston. Con estudios formales en las áreas de Antropología, Psicoanálisis, Comunicación, Marketing, Sociología y Ciencia Política, hoy se dedica intensamente a la fotografía. Con su trabajo, que define como ántropo-fotográfico, se propone retratar sutiles detalles subjetivos traspasados por aspectos culturales.

El común de las personas se han acercado más a la fotografías desde el ámbito artístico y desconoce la importancia de ésta en otras disciplinas. ¿Qué podrías decirnos al respecto?

Es interesante notar que Daguerre, considerado con Niépce uno de los creadores de la Fotografía moderna, no solamente publicitó su invento en la Academia Francesa de Ciencias, sino también en la Academia Francesa de Artes. El método de Daguerre fue rápidamente superado en función de sus propias limitaciones técnicas. La imposibilidad de hacer más que una copia, el peso de la máquina y el largo tiempo de exposición necesario, entre otras cosas, llevaron a que el Daguerrotipo fuera rápidamente reemplazado por otros procedimientos, que a su vez fueron sucediéndose unos a los otros hasta llegar al formato del filme seco elaborado con nitrato de celulosa y más recientemente a la fotografía digital. Mucho se hizo y mucho se conquistó técnicamente durante aquellos primeros años y por más que seamos críticos a esa perspectiva que atribuía la Fotografía un papel de mera reproductora de la realidad, somos también asignatarios de esa tradición. Pero tampoco podemos olvidar que los principios de la cámara oscura, esencia de la técnica que posibilitó la creación de la Fotografía, ya eran conocidos por Aristóteles, fueron retomados por los Árabes durante la Edad Media y utilizados por Leonardo Da Vinci y otros artistas durante el Renacimiento. El deseo de la fotografía existía, por lo tanto, mucho tiempo antes de que la técnica la tornara posible. Podemos inclusive pensar que ya estaba presente en las pinturas rupestres, interpretadas como intentos rituales de aprehender la realidad a través de su representación.

…la Antropología y el Psicoanálisis tienen un mismo origen: el espanto de Occidente frente a la descubierta de la alteridad.

Pareciera que hay una paradoja que recorre toda la historia de la fotografía y que de cierta forma perdura hasta la actualidad. La dicotomía intrínseca de un lenguaje que hoy está presente en los principales museos de arte del mundo entero, pero que fue despreciado por artistas como Baudelaire, para quien debería colocarse a servicio de la ciencia. Un lenguaje, por otro lado, que ha apoyado y continúa apoyando diversas ciencias en su afán de apropiarse y transformar la realidad, tantas veces considerada objetiva, pero que también ha sido despreciado por la ciencia positivista, en función de su característica esencial de transmitir el punto de vista singular de cada fotógrafo.

¿Cómo surgió tu inquietud de hacer Ántropo-Fotografía?

Entiendo la Ántropo-Fotografía como una calle de doble mano. Como fotógrafa representa la posibilidad de pensar mis proyectos de una manera más profunda y consistente. De un punto de vista antropológico lleva a una revalorización del campo visual. Curiosamente, para la Antropología, se trata de retomar algo que ya existía en los estudios etnográficos pero que paradójicamente era casi invisible. El reencuentro entre ambas sólo es posible en la medida en que se adopta una perspectiva que es, al mismo tiempo, crítica y asignataria de la vasta producción y de las diversas discusiones generadas, tanto en el campo de la Antropología y de la Fotografía, cuanto en los espacios comunes.

V.Ravier The sandmanV.Ravier The sandman

¿Qué es lo que despierta tu curiosidad para capturar un momento o cuáles son los disparadores?

Noto que el disparador de todos mis proyectos ha sido siempre el mismo. Me interesan las fronteras entre subjetividad y cultura. Cuando daba clases de Antropología les decía a mis alumnos que en el fondo la Antropología y el Psicoanálisis tienen un mismo origen: el espanto de Occidente frente a la descubierta de la alteridad. La Antropología surge como consecuencia del encuentro con culturas que en su momento fueron adjetivadas de salvajes o primitivas. El Psicoanálisis tiene como punto de partida la descubierta del inconsciente y de la sexualidad infantil. Son colocaciones que hoy en día forman parte del sentido común, pero que en su momento desafiaron creencias y principios muy arraigados. Las fronteras entre Antropología y Psicoanálisis se aproximan de las fronteras entre subjetividad y cultura. He intentado expresar ese tema escribiendo, dibujando, dando clases. Hoy analizo mi trayectoria como la búsqueda de un lenguaje que pudiera ser más apropiado para representar esos espacios limítrofes. Pareciera que la fotografía me lo ha permitido más que otros.

¿Qué diferencias hay entre la fotografía etnográfica y la antropológica?

La Antropología surgió como una ciencia de gabinete. Los primeros antropólogos no tenían contacto directo con las culturas estudiadas, que eran abordadas por medio de informantes. Posteriormente, con la antropología funcionalista inglesa y la antropología culturalista estadounidense, fue desarrollado el método etnográfico, que consiste en el estudio y registro sistemático de los diversos aspectos de una determinada cultura. Si bien los estudios etnográficos convencionales se valen muchas veces de fotografías para documentar aspectos de la realidad estudiada, el lenguaje escrito ha sido considerado un medio privilegiado para la producción de resultados fieles y realistas, capaces de resguardar la pretendida objetividad científica del carácter parcial y subjetivo atribuido a las imágenes. Hoy en día algunos antropólogos trabajan con la denominada Foto-Etnografía, una variante metodológica de la Etnografía que resulta en narrativas visuales constituidas por grupos de fotografías construidas a lo largo de un determinado espacio de tiempo y que juntas transmiten un punto de vista. Cuando me refiero a alguno de mis proyectos como un proyecto de Etno-Fotografía y no de Foto-Etnografía, estoy en realidad asumiendo una posición. Significa que mi perspectiva no es la de una antropóloga que hace sus investigaciones valiéndose de la fotografía, sino la de una fotógrafa que ha sido fuertemente influenciada por la Antropología y sus métodos. Hago eso porque considero que situar mi trabajo del lado del arte, me permite un grado mayor de libertad creativa que si lo situara del lado de la ciencia.

…en la Glassell School of Art y en el Houston Center for Photography, donde muy rápidamente entendí la importancia de trabajar las fotografías en serie y no como imágenes aisladas.

¿Programas un día de trabajo o surge de improvisto?

Depende de cada proyecto. Siempre hay algo programado y algo que surge de improvisto. Cuando hago fotografía urbana puedo elegir que día salir, esperar que haya sol y que sea un horario en que las sombras estén más largas. Hay otros casos, como cuando se trabaja en un contexto institucional, en que hay que adecuarse a cada situación de la manera que está dada. En julio de este año, por ejemplo, participé de un proyecto en el Houston Center for Photography donde fotografiamos el trabajo realizado por la gente del Houston Food Bank. Llovió todos los días. En casos como ese hay que programarse mejor, inclusive técnicamente, porque la única oportunidad de sacar fotos es esa. También es importante estudiar la institución, entender sus valores y el trabajo que realiza antes de ir a campo. Muchas veces hay un período de tiempo entre una sesión y otra. Ese tiempo sirve para revelar los filmes, analizar las fotos, verificar lo que funcionó y lo que no funcionó en la sesión anterior, evaluar las condiciones en que serán tomadas las próximas fotos y repensar el enfoque de la historia que se quiere contar.

¿Qué deseas mostrar con tu trabajo?

Mi interés por la fotografía remonta a cuando tenía seis o siete años y me regalaron la primera Kodak Instamatic. Desde entonces siempre continué sacando fotos e interesándome por el tema, aunque profesionalmente haya transitado otros caminos.

En 2009, por motivos familiares, vine a Houston con el proyecto de pasar un par de años. Esa decisión representó una rara oportunidad de retomar proyectos que había dejado de lado. Fue así como empecé a dedicarme casi que por completo a la fotografía. Tuve la suerte de hacer algunos cursos en la Glassell School of Art y en el Houston Center for Photography, donde muy rápidamente entendí la importancia de trabajar las fotografías en serie y no como imágenes aisladas.

Fue ese aprendizaje lo que me permitió redescubrir la Antropología desde otro lugar. Al hacerlo noté inmediatamente que mis series de fotografías no estaban libres de la herencia antropológica. Lejos de negar esa realidad decidí asumirla. Surgió así la propuesta Antropo-Fotográfica.

La Antropo-Fotografía me ha permitido traducir en imágenes algunos puntos de convergencia entre las subjetividades y sus contextos.

Es probable que mi profunda identificación con este tema se deba a la posibilidad de estrechar vínculos entre la Antropología y el Psicoanálisis. La Antropo-Fotografía me ha permitido traducir en imágenes algunos puntos de convergencia entre las subjetividades y sus contextos. Lo que más me llama la atención es que se trata de algo que he perseguido durante años y que a través de esta herramienta se torna más nítido.

¿Cómo te sentís una vez capturado el instante, qué es lo que despierta la imagen al tenerla en la mano?

La fotografía es un proceso en el que tomar fotos es apenas un instante. Después viene el tiempo de analizar las imágenes y finalmente un momento para entender la manera como se relacionan entre sí.

Pero si bien desde el punto de vista cronológico el proceso puede ser definido de esa forma, creo que la temporalidad linear es apenas una ficción, que es así como nuestra racionalidad ordena los acontecimientos para que parezcan tener más sentido.

Es probable que algo de la manera como las imágenes se organizan al final ya estuviera presente en el instante de fotografiar. Así como también es posible, después de haber comprendido una serie de fotos, cambiar el mensaje de una u otra recortándolas de manera diferente a la que había sido inicialmente captada por la máquina.

Mi relación con ese proceso que es la fotografía ocurre un poco en la contramano de la historia, porque trabajo actualmente con fotografía analógica. En ese caso, de la fotografía obtenida a través de negativos, existe un lapso de tiempo entre el instante de fotografiar y el momento de entrar en contacto con la foto en sí. Un lapso que la fotografía digital ha eliminado. Sin embargo, ese lapso de tiempo pareciera ser importante para mí, porque me ayuda a analizar con más cuidado cada imagen en el preciso instante de obtenerla. A veces hago más de un intento, varias versiones de una misma escena hasta que siento que llegué cerca de lo que buscaba o hasta que esa escena se deshace frente a mis ojos. En otras oportunidades elijo un escenario y espero hasta que ocurra algo específico. A veces lo que buscaba no sucede. Muchas veces me sorprende lo inesperado.

VravierlivingintheedgeV. Ravier Living on the Edge

¿Cuál es tu visión sobre el uso del video vs. fotografía?

Creo que son medios diferentes y que por eso lo que transmiten y la manera como lo transmiten también es diferente. No tengo mucha familiaridad con el video, a no ser como apreciadora. De la fotografía podría decir que está siempre vinculada a una escena que fue parte de una realidad. Cada escena fotográfica nace de una época, sus costumbres y tradiciones. Las imágenes más interesantes sin embargo son aquellas que consiguen transcender el momento al que visualmente se refieren. Son imágenes capaces de despertar una dimensión sutil, que se lanza en dirección a la subjetividad de cada espectador aguzando su deseo de ver más allá del espacio y del tiempo que esa imagen ha congelado e inmortalizado.

La fotografía como otros documentos de apoyo, contiene mensajes en los cuales el profesional se apoya. ¿Cuál es el método de interpretación que utilizas?

No creo que me interese la fotografía como apoyo. Creo que la fotografía es una narrativa en sí misma y que el lenguaje fotográfico es en sí interpretación. Interpretación que nace del encuentro de un instante con la sensibilidad de un fotógrafo, que se perpetúa con la ayuda de la técnica y que por otro lado será reinterpretado todas las veces en que haya un interlocutor.

Es muy interesante lo que dices a la manera de la lectura de un libro como cada uno con su bagaje da un sentido a lo que ve o lee en una obra de arte, aunque el artista esté pensando en algo concreto, es asombroso lo que se puede interpretar según quien la vea. Y esto es muy enriquecedor para el artista cuando puede acceder a otras lecturas, ¿lo crees así?, ¿Has tenido la posibilidad de experimentarlo?

…la temporalidad linear es apenas una ficción, que es así como nuestra racionalidad ordena los acontecimientos para que parezcan tener más sentido.

Hace algunos años leí un libro que me marcó: Obra Abierta, de Umberto Eco. Desde aquel momento pasé a entender los productos artísticos como inacabados y el arte como algo que hace preguntas. Creo que una obra de arte es algo que se descifra constantemente y que ni por eso deja de desafiar. En esta perspectiva, una obra de arte no finaliza en su producción sino que se reinventa a cada nueva lectura. Es justamente eso lo que le permite perdurar en el tiempo y mantenerse vigente.

He entrado en contacto con otras lecturas de mis imágenes en las críticas realizadas durante los cursos de fotografía de la Glassell School of Art y del Houston Center for Photography, aquí en Houston. Allí he mostrado mi trabajo y visto el trabajo de otros fotógrafos. Quien sabe si un día no consigo hacer una exposición en que los nunca tan mal denominados “espectadores” puedan manifestarse y asumir un papel de coautores.

¿Que fototecas conoces y que nos podrías contar de ellas?

He tenido contacto últimamente con la fototeca del Museo de Bellas Artes de Houston, que tiene una colección muy interesante. Posee obras que van desde 1840 hasta el presente. Más de 28.000 trabajos de cerca de 4.000 artistas estadounidenses y de todos los continentes.

Entre mis favoritas están las fotos de Ray Metzker, un fotógrafo americano que en el 2011 cumplió 80 años y que explora en sus obras la relación extrema entre luz y sombra.

Un detalle importante es que el Departamento de Fotografía del museo atiende a cualquier persona que desee ver algunas de las fotografías que forman parte de su colección, con el único requisito de que sea concertada una cita.

La comunidad científica sintió un fuerte impacto con la investigación que Bourdieu realizó para Kodak. ¿Hoy en día aún existen detractores de la fotografía en el ambiente científico?

Las imágenes más interesantes sin embargo son aquellas que consiguen transcender el momento al que visualmente se refieren.

Pierre Bourdieu es un Sociólogo que retoma y de cierta forma mantiene la idea de la objetividad en el campo sociológico, mostrando sin embargo que esa objetividad se construye y mantiene a través de las subjetividades. Las colocaciones de Bourdieu en el estudio realizado para Kodak no se aplican únicamente al medio fotográfico, sino que representan una aplicación de su teoría al campo de la fotografía. Más precisamente a la fotografía aficionada.De cierta forma sus conclusiones son una crítica directa a la propia estrategia de la empresa Kodak, que a partir de 1888, con el lanzamiento de la primera cámara automática y del concepto de que cualquier ciudadano común podría ser fotógrafo de su propia vida, creó la figura del fotógrafo aficionado. Es precisamente la actividad de ese tipo de fotógrafo que Bourdieu critica en su estudio, por considerarla menor en relación a lo que denomina actividades culturales más exigentes.

La crítica de Bourdieu se funda en que el lenguaje fotográfico, más que otros, sería responsable por la perpetuación de todo un sistema de percepción, pensamiento y apreciación, fundado en valores estéticos y éticos del grupo social al que el fotógrafo aficionado está subordinado y que ayuda a reproducir.Curiosamente la crítica de Bourdieu destaca las relaciones entre fotografía y realidad. Un tema que forma parte de la esencia de la fotografía y que tal vez sea en parte responsable por la profunda dicotomía que este lenguaje carga como herencia. Eso es válido aún cuando se piensa en fotografía abstracta, en la que no queda claro de qué realidad se trata.

En aquel momento un análisis mostró el mayor número de cámaras fotográficas entre casados que entre solteros, que confirmaba la correlación entre la fotografía y la integración grupal y la necesidad de registrar los momentos más intensos de la vida doméstica. ¿Parecería que esto está cambiando y de qué manera? ¿Cuál es tu lectura del uso de la fotografía que hacen los jóvenes hoy?

Susan Sontag decía hace casi 30 años que el miedo a la fotografía ya no pasaba por el temor a quedarse sin alma, como les ocurría a los que formaban parte de los pueblos estudiados por los primeros antropólogos, sino por la posibilidad de ser reprobado por la cámara. Con la invención de la fotografía la imagen se transformó en parámetro de belleza. Ser bonito es ser fotogénico.

La fotografía es una narrativa en sí misma y que el lenguaje fotográfico es en sí interpretación. Interpretación que nace del encuentro de un instante con la sensibilidad de un fotógrafo, que se perpetúa con la ayuda de la técnica y que por otro lado será reinterpretado todas las veces en que haya un interlocutor.

Lo que Sontag no pudo prever es que en la era del Photoshop no hay manera de no ser fotogénico. La imagen de sí mismo, como todas las otras, es fácilmente manipulada, modificada y reinventada.
Pero aún así esta autora no estaba equivocada. La tecnología fue capaz de crear herramientas capaces de tornarnos tan fotogénicos como deseemos y sin embargo el miedo a ser reprobado por el otro crece entre las nuevas generaciones, compelidas a revestir de carácter novedoso cada pequeño detalle de su vida, exhibiendo sus aventuras cotidianas públicamente en las redes sociales como si fueran eventos promocionados por medio de acciones de marketing.

Para un número creciente de jóvenes el universo virtual es el espacio de integración más importante, es allí donde divulgan e intercambian sus momentos más intensos.

Un lado positivo del avanzo tecnológico es que la ampliación del acceso a la tecnología ha permitido que un número creciente de personas pueda acceder a herramientas que permiten que cualquiera, con acceso a internet, sea potencialmente capaz de escribir y publicar un libro, crear y divulgar músicas y vídeos, sacar y editar fotos, hacer una página web, etc.

Es por eso que si bien el análisis de Bourdieu es interesante y hasta cierto punto pertinente, es importante también destacar que la iniciativa de Eastman, en 1888, de lanzar una cámara tipo cajón de bajo costo que pudiera ser utilizada por cualquier laico, fue pionera en el movimiento de democratización del acceso a la tecnología.

¿Dónde podemos apreciar tu trabajo de fotografía?

Como resultado del proyecto en que participé en julio de este año, fue inaugurada el 9 de agosto una exposición en la sede del Houston Food Bank. Allí estarán algunas de mis fotografías, bien como de las otras fotógrafas participantes, hasta el 31 de diciembre. También se puede ver mi trabajo en mi website.

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