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Edición
32

¿Y lo intangible?

Tucumán
La ciencia avanza en el conocimiento de lo que soporta la realidad tangible y posible de percibir. Pero, ¿qué ocurre hoy con la idea de Dios, del alma y del mundo?

La palabra historia alude a dos realidades: a los hechos significativos del pasado, por un lado, y a los relatos de tales hechos por otro. Los primeros están en el orden real, los segundos en el plano del conocimiento. Con la palabra metafísica ocurre algo semejante: un asunto son los hechos metafísicos, otros son los estudios realizados sobre ellos. Por lo  tanto, para entender qué es metafísica hay que empezar preguntándose, ¿cuáles son los hechos metafísicos que la metafísica estudia?

somos testigos de seres vivientes, pero no de la vida. Es decir que tras de cada concepto genérico se esconde una entidad metafísica que conjeturamos como existente y soporte de la realidad tangible percibida.

Para responder esta pregunta es preciso distinguir, en nuestro trato con el mundo, aquellos hechos inmediatos con los que nos vinculamos, de otros mediatos. Por ejemplo, el tablero sobre el que tipeo este escrito es un componente del mundo que percibo inmediatamente a través de mis sentidos (vista, tacto, oído, especialmente) Pero si hablo del tiempo o el espacio, por ejemplo, y predico de ellos que son infinitos, se ve inmediatamente que no tenemos la menor percepción de esa propiedad en ambos. Lo mismo que si hablo de mi yo, se notará que tampoco tenemos acceso directo a ese yo en instantes lejanos en el tiempo, en el pasado o el futuro. El yo sólo se percibe inmediatamente en un presente restringido.

Si damos un paso más, se advertirá que en nuestro trato con el mundo hay más hechos metafísicos,

dios, es una conjetura metafísica cuya confirmación plena no ha sido obtenida ni por la ciencia ni por la filosofía.

intangibles, que los hechos reales que nos entornan: vemos los hechos manejados por la gravedad, por ejemplo, pero no vemos la fuerza de gravedad; somos testigos de seres vivientes, pero no de la vida. Es decir que tras de cada concepto genérico se esconde una entidad metafísica que conjeturamos como existente y soporte de la realidad tangible percibida.

Dicho brevemente: la metafísica es inevitable.

La metafísica como disciplina filosófica declaraba ocuparse de dios, el alma y el mundo. Pero las dos últimas han pasado a ser estudiadas por distintas disciplinas como la neurociencia o la cosmología. En cuanto a dios, es una conjetura metafísica cuya confirmación plena no ha sido obtenida ni por la ciencia ni por la filosofía.

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