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Las innovaciones tecnológicas de las últimas décadas han generado una disrupción en el mundo. Posibilitaron un cambio de paradigma en lo que respecta a las comunicaciones, modificando las formas de presentar, seleccionar y elaborar contenidos, alterando los modos según los cuales estos se difunden y consumen entre los usuarios y lectores, habilitando e impulsando novedosos canales de acceso al conocimiento. Hoy, a diferencia de cómo fuera en tiempos de primacía de la cultura letrada, reina lo visual, podríamos sostener que atravesamos la era de la imagen que, además está signada por la velocidad.
En este contexto la información se presenta reorganizada -no desorganizada- con estilos según los cuales las generaciones más jóvenes se van socializando y aprenden a desenvolverse de manera eficaz. Mientras tanto las generaciones mayores van incursionando y adoptando las novedades a pasos agigantados. Y así como en las distintas expresiones del avance de las ciencias hoy es mandatorio trabajar con equipos trasdisciplinarios, no debería sorprendernos que los medios de comunicación actuales busquen personajes “multiexpresivos” que se desenvuelvan combinando sus discursos en diferentes formatos y plataformas; es que ya no se lee sólo en papel, sino que también en las pantallas, donde se presentan otro tipo de textos con códigos propios. La estructura de la producción cultural contemporánea nos obliga a pensar todo de manera interrelacionada.
Ahora ocupan el rol de guía y educadores modernos “influencers” y comunicadores que, lejos de presentarse como transmisores de un saber consolidado, se convierten en mediadores que escuchan junto a sus congéneres, son pares que viven sus desventuras y comparten sus experiencias, articulan conocimientos y tratan de entender y asignar sentido al mundo que los rodea.
ocupan el rol de guía y educadores modernos “influencers” y comunicadores que, lejos de presentarse como transmisores de un saber consolidado, se convierten en mediadores que escuchan junto a sus congéneres…
Tu exposición desde YouTube, tus numerosos seguidores, tus presentaciones con shows en vivo, y ahora tu segunda publicación en el mundo de los libros: todo te coloca en el rol de comunicador social. ¿Llevas esto como una responsabilidad?
A veces sí y a veces no. Sé que hay mucha gente que me escucha, pero he intentado que piensen por sí mismos/as y tengan una opinión crítica hacia las cosas que ven en su día a día. Que yo tenga una opinión respecto a algo no significa que quien me escuche tenga que tener la misma opinión por imposición, puede tener la misma, pero que lo decida él. Al final los comunicadores ejercemos de educadores de manera indirecta, aunque son los padres quienes tienen el deber de inculcar valores en sus hijos. Por lo que la responsabilidad que siento es relativa, mis fans no son mis esclavos mentales, creo que pueden decidir por sí solos.
¿Cúal es la diferencia entre expresar ideas en YouTube y en un libro?
Es muy distinto. En vídeo la comunicación verbal y no verbal lo es todo, es una imagen en movimiento. Ahí se puede escuchar cada tono de voz, ver cada expresión, cada mirada. A la hora de escribir has de intentar trasladar todo eso a palabras para lograr el mensaje. Digamos que en Youtube se expresa mi persona tal y como es, y en mis libros habla más mi cabeza desde lo más profundo. Son métodos muy distintos, cuando escribo me encierro mucho en mí mismo.
mis fans no son mis esclavos mentales, creo que pueden decidir por sí solos.
¿Qué te llevó a escribir el primer libro?
La propuesta. Sabía que a muchos youtubers les ofrecían escribir un libro, y esperaba que a mí me llegase el día. Y el día llegó de la mano de Luis de Val y Roca Editorial, a los que les mando un fuerte abrazo desde aquí por confiar en mí para estos proyectos. Cuando me lo propusieron dije que sí al momento, tenía muchas ganas de hacerlo, tantas como mis fans de leerlo. Cuando estuve en la Universidad escribí algún artículo en revistas de investigación, pero yo siempre quise expresar lo que llevaba dentro. Ya fuese con dibujos, o con palabras, yo sentía ese impulso de contar lo que pensaba. Y qué mejor manera y más íntima que escribiendo.
¿Cómo surge la idea de publicar “De las cicatrices se aprende”?
El primer libro fue muy bien, siempre quisimos alejarnos de lo que sería el típico “libro de youtuber” y hacer un contenido de calidad. Así acordamos hacer un segundo escrito, esta vez más personal y dirigido a un público más amplio.
¿Cuáles son las cicatrices de las que tienes que aprender? ¿Son solamente propias o, tal vez, son generacionales?
Ambas. Una herida no deja de ser una herida, da igual quien te la haga. A todos nos toca vivir una determinada época, y quieras o no, algo influye. Diría que como persona hay que aprender de las propias cicatrices y entenderlas, así como toda una generación ha de aprender de los errores individualmente y en grupo, para que no se vuelvan a dar. O al menos entender por qué pasó.
Creo que se puede avanzar muchísimo, pero un abrazo tira por tierra toda esa tecnología y vale mucho más que cien mil abrazos virtuales.
¿Qué opinión te merecen aquellos personajes que lucen sus victorias (y cicatrices) como un trofeo de guerra, pero ocultan y tapan aquellas otras marcas que le han dejado las batallas atravesadas, pero perdidas? ¿Vivir exitosamente es sinónimo de ganar?
Te citaré una frase de la película American Beauty: “Para tener éxito, debes proyectar una imagen de éxito”. Es un lema que funciona pero tiene doble filo, porque puedes transformar tu vida en una mentira. Sinceramente creo que hay mostrarse como eres de verdad. Lucir las victorias, a todo el mundo le gusta sentirse orgulloso de lo que ha conseguido, pero también saber encajar una derrota. Y ocultarla no es la manera. Eso lo único que demuestra es que no tienes la entereza suficiente para apechugar con una derrota, y para mí eso no es proyectar una imagen de éxito sino todo lo contrario.
Declamas sinceridad, hablas de respeto, de valores. Te preocupa el contacto persona a persona y otras variables de la presencia física en las relaciones humanas. ¿Temes que aquellos falten a tu generación o a las próximas?
No. La tecnología avanza y con ella nuestra forma de comunicarnos. Si antes podías hablar con tus padres, tu gente cercana y la gente con la que hablabas por teléfono, ahora puedes hablar a muchísimas más personas desde tu Smartphone. Y yo lo veo un avance, el poder extender tus comunicaciones. Sin embargo, a día de hoy la tecnología no llega a simular un beso de tu pareja que se encuentra a kilómetros de distancia. Puedes hablar, verle, pero no puedes abrazarle. Esto por poner un ejemplo. Creo que se puede avanzar muchísimo, pero un abrazo tira por tierra toda esa tecnología y vale mucho más que cien mil abrazos virtuales.
Hacen falta más profesores que se impliquen con los alumnos, que vean qué les motiva y qué no y les hagan ver lo importante que es aprender.
Es el segundo nombre que puse en el canal porque no me dejaban poner kajal a secas. Me decanté por él por la simbología del fuego, la energía. Pero nunca en un sentido violento.
¿Cómo imaginas debe reorganizarse la educación formal en las escuelas, para continuar siendo una herramienta útil para los jóvenes y la sociedad toda?
Después de haber pasado por muchos sitios para ir estudiando todo lo que estudié, te das cuenta de dónde está el problema. En los profesores y en su manera de motivar a los alumnos. No se puede motivar a todo el mundo, hay gente que muestra más interés y gente que muestra menos, pero se nota muchísimo cuando a un profesor le apasiona lo que hace y cuándo lo hace por hacer. He tenido profesores que me han hecho interesarme por la materia, por su forma de contar las cosas. Se podía palpar la emoción que impregnaban a cada palabra, lo que les entusiasmaba su materia. Y profesores que demostraban todo lo contrario. Para mí ser profesor ha de ser vocacional, al igual que estudiar. A un estudiante, un profesor con vocación le puede contagiar su propio entusiasmo, y creo que eso falta mucho en la educación actual. Pasar un examen cada determinado tiempo, para luego olvidar lo que has escrito no creo que valga de mucho. Sin embargo escuchar de boca de alguien algo que te llegue puede quedarse para toda la vida en tu cabeza. Hacen falta más profesores que se impliquen con los alumnos, que vean qué les motiva y qué no y les hagan ver lo importante que es aprender.
¿Qué es aquello que más quieres evidenciar y transmitir con tus publicaciones y presentaciones?
Pasar un buen rato y si de paso puedes aprender algo mejor que mejor. Muchos fans me han confesado que han tenido un día muy malo y que al ver mis vídeos se les ha olvidado ese mal día y se han reído. La risa es muy importante, casi tanto como aprender. Con este segundo libro he querido ir un poco más allá, y la conexión que existe conmigo entre los fans creo que ha sido mayor. Me he abierto con este libro exponiendo lo que creo que es bueno y lo que es malo, y lo que a mí me ha funcionado por si a alguien le funciona. Después de las firmas de libros y oír en persona a quienes han leído el libro, puedo sentirme orgulloso de lo que he escrito, por ayudar, inspirar y entretener a tanta gente de forma positiva. En mi posición, poder transmitir toda la alegría posible y mensajes positivos me parece muy bonito y sobretodo reconfortante, tanto para mí como para quien me lea o me vea. Y animo, a todo el que pueda, a que aporte felicidad a los de su alrededor. Al final es lo que importa.
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