En octubre del 2015, la Fundación Rozas-Botrán y la Universidad del Istmo de Guatemala firmaron el convenio de creación del Museo Unis Rozas-Botrán Contemporáneo por medio del cual cerca de 175 obras de la Colección de Artes Visuales de la Fundación Rozas-Botrán servirán de base para la primera museografía que será instalada en el campus universitario.
Esta novedosa institución cultural, la primera en su género a nivel mundial, permite la exhibición de pinturas, esculturas, dibujos y obra gráfica en todos los espacios de la institución y ofrece a estudiantes, docentes, empleados y visitantes la enriquecedora experiencia de convivir con obras de arte. Para la comunidad universitaria, esta experiencia genera un ambiente creativo enriquecedor y, para el público que lo visita, la posibilidad de apreciar la colección en un entorno de reflexión intelectual.
La Universidad del Istmo (UNIS), institución de estudios superiores de carácter privado, fue creada en el año 1997, en Guatemala. En 2008, la Universidad desarrolló un plan estratégico que determinó, entre otras, la necesidad de realizar un plan de expansión de su infraestructura. El nuevo campus con sede en la Finca Santa Isabel en la jurisdicción de Fraijanes, fue inaugurado en el 2015.
Letra Urbana entrevistó al Licenciado José Rozas-Botrán, Presidente de la Fundación Rozas-Botrán y promotor de este interesante proyecto.
Ante todo, felicitaciones por esta iniciativa. ¿Cómo comenzó la colección de artes visuales de la Fundación y cuál es su principal enfoque?
La colección fue concebida en tres generaciones: la inició mi abuelita Clarita de Botrán, gran amante del arte, luego la continuaron mis padres, y yo, muy joven, me dediqué a fortalecerla. Sin darnos cuenta, llega ya a cerca de mil trescientas piezas.
permite la exhibición de pinturas, esculturas, dibujos y obra gráfica en todos los espacios de la institución y ofrece a estudiantes, docentes, empleados y visitantes la enriquecedora experiencia de convivir con obras de arte.
¿Cuál es la misión de la Fundación Rozas-Botrán y cómo encaja en ella el aspecto cultural, en particular las artes visuales?
La misión de la Fundación es promover la cultura a través de las artes visuales y, a través del arte, recaudar fondos para salud, investigación y educación en las galerías de la Fundación en Guatemala y en eventos nacionales e internacionales. Los proyectos más importantes son el Hospicio San José, el primer hospicio-hospital en América Central especializado en bebés y niños VIH; el Centro de Investigación Genética Humana INVEGEM, para detección, prevención y promoción de una sociedad más sana; CREA, Centro de Estudio Científico, Análisis y Restauración del patrimonio nacional público y privado; y COELI, Centro de Desarrollo para Jóvenes con Capacidades Especiales.
¿Cómo surgió la idea de Museo Unis Rozas-Botrán Contemporáneo?
La necesidad de compartir la colección, sensibilizar, educar y abrir la visión de los jóvenes coincide con los planos del maravilloso nuevo campus de la Universidad del Istmo, diseñado por la firma Sasaki de Boston. Aprovechando los edificios contemporáneos de la institución, surge la idea y la alianza. Aunque está recién inaugurado, en pocos días hemos visto unos frutos magníficos no solo en los jóvenes, sino también en los profesores y los visitantes.
¿De qué manera se vincula a los alumnos para que sean parte activa del proyecto?
Se ha diseñado un sistema que contempla la participación de alumnos-padrinos para garantizar el monitoreo de cada una de las piezas instaladas en el campus universitario. Asimismo, se cuenta con la participación del Centro de Rescate, Estudio y Análisis Científico para el Arte (CREA) de la Fundación Rozas-Botrán, para capacitar a este equipo,
Se ha diseñado además un programa de renovación anual de toda la muestra, para dar oportunidad de exhibir el trabajo de los artistas contemporáneos que se destacan en Centroamérica y Panamá.
¿Por qué se escogió a la Universidad del Istmo para este proyecto?
Por los magníficos edificios que se prestaban para la instalación de las obras de arte del Museo sin hacer cambios y por la receptividad del Rector, el Vicerrector y los Fiduciarios, se logró que fuera ese campus el lugar ideal para llevar a cabo el proyecto.
¿Cuál es la relación de la Universidad del Istmo con la Universidad de Navarra?
La relación de la UNIS con la Universidad de Navarra es intrínseca, como la “madre” de la UNIS. Mantengo una relación estrecha con la Universidad de Navarra a nivel personal. Con la creación de Museo universitario MUN en Pamplona, reafirmo mi necesidad de realizar el museo en Guatemala.
En la inauguración del Museo Unis Rozas-Botrán se le otorgó la Orden de las Artes a la Universidad de Navarra por el aporte social que realiza a través del arte.
La Fundación Rozas-Botrán ha tomado el compromiso de promover y proyectar fuera de Centroamérica a los artistas de la región…
La Universidad del Istmo no ofrece una licenciatura en Bellas Artes. ¿Existen planes de desarrollar esa cátedra?
Aún no cuenta con Licenciatura en Bellas Artes pero es muy probable que se realice eventualmente. En la Universidad de Navarra, por ejemplo, se creo recientemente la carrera de Curador que dura tres años. Al respecto habrá una parte semi-presencial.
La iniciativa del Museo, así como la realización de la primera exposición/premio/subasta realizada recientemente en Miami, Estados Unidos, tienen también como propósito promover las artes plásticas de Centroamérica y Panamá a nivel internacional.
La Fundación Rozas-Botrán ha tomado el compromiso de promover y proyectar fuera de Centroamérica a los artistas de la región, para dar a conocer al resto del planeta la excelencia que poseen y como, a través de diversas técnicas, expresan el arte contemporáneo, teniendo una de las raíces mas ricas en cultura ancestral como lo es la cultura Maya. Por ello hacemos estos eventos en Miami y ahora, por primera vez, otorgamos los Rozas–Botrán Awards, unificando así al arte centroamericano con el ya tan conocido arte latinoamericano, que en grandes eventos no incluía al arte de nuestra región.
“Abstenerse de sexo no es suicida, como lo sería abstenerse del agua o la comida; renunciar a la reproducción y a buscar pareja…con la decisión firme de perseverar en este propósito, produce una serenidad que los lascivos no conocen, o conocen tan solo en la vejez avanzada, cuando hablan aliviados de la paz de los sentidos”.
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