Una experiencia desgarradora e inolvidable que confronta en directo víctima y victimario.
Uno de los documentales mas difíciles de mirar ha sido The Act of Killing de Joshua Oppenheimer que demuestra, a través de recreaciones patéticas e hiperrealistas, el genocidio acontecido en Indonesia durante los años 1965 y 1966 por parte del gobierno que aún ostenta el poder. Tildando de comunista a cualquiera que hiciera algún comentario en contra del régimen, terminaron matando cerca de un millón de personas. Lo más importante que logró esta producción, que estuvo nominada al Oscar de la Academia en 2013 por Mejor Documental y que ganó el BAFTA, es que cambió la manera como en Indonesia se mira este pasado, admitiendo la culpa. El documental, que ahora los indonesios pueden ver gratis online, ha despertado la conciencia de la población, educada a creer que las matanzas eran justificadas.
En The Look of Silence, a manera de secuencia del documental anterior, Oppenheimer se centra en el presente y no en el pasado, tomando el caso de una familia de supervivientes que, a través de entrevistas con los responsables de un violento asesinato, van descubriendo cómo mataron a su propio hijo. Por supuesto, cuando se trata de un caso en particular y no de estadísticas generales, la historia se vuelve mas íntima y el espectador logra identificarse aun más; los acontecimientos son más conmovedores y nos llegan a las entrañas.
Quien decide por vez primera romper el miedo y el silencio ante la autoridad es Adi, el hermano menor de una familia, quien a partir de su profesión de optómetra, empieza a hablar y a confrontar a los responsables de la muerte de su hermano mientras hace las mediciones visuales. Posteriormente se va involucrando el resto de la familia y, lentamente, nos vamos enterando de las tácticas intimidadoras y del uso de una violencia que no tiene límites ni prejuicios para mantener atemorizada a toda una población, forzada no sólo a vivir rodeada por el enemigo, sino a aceptarlo y concederle los favores que solicite.
Oppenheimer logra dar un golpe a la conciencia no solo de estos personajes, involucrados directamente en la masacre y en el chantaje cotidiano, sino al espectador, quien insólito y sorprendido, se pregunta qué se puede hacer para terminar con esta atrocidad. No es posible que el ser humano sea capaz de llegar a tales extremos y justificarlo con lavados de cerebro desde temprana edad en los colegios, o bajo mecanismos publicitarios usando los medios de comunicación, convenciendo a los ciudadanos de que se hizo justicia.
La única manera de sobrevivir lo que estamos viendo es gracias a la estética visual del documental que, con una maravillosa fotografía, que se nutre de ángulos especiales compaginando con el absurdo de lo que estamos viendo y oyendo, nos va paseando por lo que Primo Levy un día llamó “la vergüenza de ser un humano”.
The Look of Siclence se mostró recientemente en el O Cinema de Miami Shores y se presentará en Miami Beach Cinematheque a partir del 4 de Septiembre.