Sin contar con las sorprendentes y mordaces características de Chronic, previa colaboración de Michel Franco con Tim Roth, Sundown logra sumergirnos en el mundo interior de su personaje central, quien hasta el final de la película nos resulta una incógnita.
Neil Bennet (Tim Roth) se encuentra de vacaciones en un elegante hotel en Acapulco. Está acompañando a su hermana Allison (Charlotte Gainsbourg), quien ha decidido llevar a veranear a sus dos hijos adolescentes Colin (Samuel Bottomley) y Alexa (Albertine Kotting McMillan). Mientras deleitan margaritas en la piscina, una llamada con una noticia imprevista los obliga a interrumpir el paseo y deben regresar a Inglaterra de inmediato.
Cuando llegan al aeropuerto, Neil avisa a la familia que ha dejado su pasaporte y que deberá regresar el día siguiente. Pero en realidad no hay intenciones de regresar, y, por el contrario, llega a otro hotel más económico con el objetivo de quedarse.
Sentado en la playa, con expresión contemplativa, pero sin emoción alguna, empieza a mentir a su hermana en el teléfono acerca de los intentos de obtener un pasaporte en el consulado. Como espectadores no sabemos si reír o llorar, y no sabemos a qué responde su actitud de indiferencia.
A medida que se desarrolla la historia se empiezan a revelar aspectos de la situación familiar. Los dos hermanos son los herederos de una fortuna que viene de una procesadora de carnes, pero en realidad Neil no parece deslumbrarse por el dinero. Por el contrario, parece querer liberarse de todo tipo de ataduras. Las cervezas en la playa y la caricia de las olas sobre sus pies pueden ser todo lo que necesita en el momento.
Su hermana resiente su actitud distante, y a ratos Neil parece identificarse mas con los personajes locales que encuentra a su alrededor que con su propia familia. Es en esos escenarios y sin saber el idioma, donde conoce a Berenice (Lazua Larios), una dependiente en un almacén playero. Con ella entabla una relación de pocas palabras.
Es allí también donde experimenta la violencia que azota la zona, hecho que no parece importarle de manera especial, hasta que sin quererlo se ve involucrado. Tampoco los locales parecen inmutarse con los disparos a plena luz del día; lo asumen como algo cotidiano.
Pero contrario a New Order, película anterior de Franco, donde las diferencias de clase y la violencia son el tema central, Sundown se centra en la parte existencial y psicológica del personaje, tomando giros inesperados que sólo al final revelan su verdadera condición.
Sundown tuvo su premier en el Festival de Cine de Venecia y se presenta en teatros locales.