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foto arte mia CZARNY

Música y resiliencia

Pocos días después de que el grupo musical  The Exoneree Band se presentara en Cleveland, Ohio, apareció un comentario acerca del show en la sección de Arte del New York Times.

El nombre de la banda me llamó la atención y me llevó a leer el artículo, que de otro modo me hubiera pasado inadvertido. Exonerar significa hacer que alguien quede libre de una pena u obligación, y como tal es un término legal.

Leyendo la crónica, me enteré que los 5 miembros de la banda estuvieron presos por crímenes que ninguno de ellos había cometido. A pesar de su inocencia, entre los 5 cumplieron casi 100 años de encarcelamiento.

William Michael Dillon, integrate del grupo,  es cantante y guitarrista, músico autodidacta, que escribió su canción Black robes and lawyers (Batas negras y abogados) en prisión en el año de 1985, sobre tiras de papel higiénico, mientras cumplía una injusta condena de 30 años, acusado de asesinato.

“Lo único que yo quería era que alguien me escuchara¨ – comentó Dillon, de acuerdo con la nota – ¨Aunque sabía que si alguien oía mi historia probablemente la olvidaría dos días más tarde, tenía la esperanza que no olvidara la música”.

La idea de armar la banda surgió en 2009 en Houston, en una reunión del Innocence Project (Proyecto Inocencia), grupo a nivel nacional que defiende a quienes son convictos injustamente. Escuchando a un grupo vocal cantar Stand by me (Quédate a mi lado), de Ben E. King, se les ocurrió convocar a exonerados con inclinación musical, para formar una banda.

La convocatoria reunió originalmente, además de Dillon, al bajista Eddie Lowery, un ex-soldado acusado de violación; al guitarrista Raymond Towler, quien pasó 29 años en prisión en Cleveland, convicto de asesinato; a Antoine Day, músico del llamado Rhythm and Blues o R&B originario de Chicago, quien pasó 10 años preso por asesinato y a Darby Tillis, quien tocaba la armónica, hasta que murió por causas naturales luego de ser exonerado, tras 9 años en prisión. A su muerte fue reemplazado por el guitarrista Ted Bradford, quien pasó 10 años en la prisión de Washington, acusado de violación.

El primer show del grupo tuvo lugar en 2011.

Una vez más, el arte ha permitido elaborar aspectos traumáticos de la vida. “Nosotros hacemos nuestra música y compartimos nuestras historias básicamente para mantenernos cuerdos”, comentó en el artículo Eddie Lowery.

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