Make Up es la ópera prima de Claire Oakley, después de haber realizado cuatro cortos seleccionados en 50 festivales alrededor del mundo, y haber recibido varios premios significativos. Su obra incluye también un corto documental sobre la soprano Pumeza Matshikiza y otro filmado por completo debajo del agua.
En esta película la directora logra hacer una inmersión dentro de la psiquis de una adolescente y transmitir sus sentimientos y sus dudas, haciendo que la audiencia experimente una especie de voyerismo psicológico, si así se le pudiese llamar.
La cinta comienza con las luces de un carro atravesando un terreno en la oscuridad absoluta, que nos recuerda a Nury Bilge Ceylan en Once Upon a Time in Anatolia. Predecimos que el vehículo ha hecho un largo recorrido y se encuentra en un espacio solitario.
Luego vemos llegar a Ruth (Molly Windsor), quien se acaba de mudar de la casa de sus padres a vivir con su novio Tom (Joseph Quinn) en un parque recreacional junto al mar, donde él trabaja fuera de temporada. Su primer encuentro es con la mánager del establecimiento, Shirley (Lisa Palfrey), quien no le da la mejor bienvenida, como preparándola para la experiencia.
Su encuentro con Tom tampoco resulta tan efusivo como tal vez ella esperaba, o lo esperaba la audiencia. Los tráileres que componen el parque están casi desocupados, algunos cubiertos de plástico, tal vez en proceso de remodelación, lo que aumenta la sensación de abandono.
Pero el estado de ánimo de Ruth empieza a cambiar radicalmente en el momento en que descubre una mancha de labial en el espejo de Tom, y una hebra de cabello rojo en la camisa de Tom. Nada se dice, nada se comprueba, pero todo se siente, sobre todo el rojo que invade también el paisaje.
Su malestar aumenta aun mas cuando conoce a Jade (Stefanie Martini), una mujer vivaz y segura de sí misma, de pelo y uñas rojas, que fabrica pelucas. A pesar de que es la única que le ofrece amistad, su presencia incrementa el estado de ansiedad y duda en que se encuentra, al tiempo que le ofrece inesperadas revelaciones.
Mientras la sospecha la consume, su comportamiento se vuelve mas obsesivo, y la relación con Tom se empieza a ver afectada. Pero éste tampoco indaga y el misterio se impone. Al fin y al cabo, la misma mancha parece presente aun en las caravanas desocupadas, que nos hacen cuestionar si son realidad o vienen de la imaginación.
El libreto está hecho de una manera inteligente, lleno de sugerencias y suposiciones que, apoyadas por la cámara de Nick Cooke, crean la ambientación necesaria para captar la subjetividad de alguien que se está descubriendo a sí misma. El sonido también hace su parte, llevándonos a sentir a ratos que estamos en un thriller o en una película de misterio.
Oakley muestra con esta cinta que le espera una carrera prometedora. Su experiencia empezó como asistente de otros directores como John Crowley y Bernard Rose, mientras trabajaba revisando guiones, y en 2014 entró como cofundadora de Cinesisters, una compañía que asiste directoras mujeres. En este momento se encuentra trabajando en la adaptación del cuento corto The Swan de Tessa Hadley, y en colaboración con Emily Marcuson en la adaptación de English Animals de Lauraq Kaye.
Duración: 86 minutos
Idioma: Ingles
País: United Kingdom
Distribución: Mutiny Pictures
Estreno: Noviembre 13 en The Living Room y en Studio Movie Grill Seminole Theater.
Trailer: https://www.rottentomatoes.com/m/make_up_2020