Helmut Newton fue uno de los grandes maestros de la fotografía, y su nombre sigue vigente aun años después de su trágica muerte en un accidente automovilístico en Los Ángeles en 2004.
Quienes conocen su obra es probable que lo primero que recuerden son los esculturales desnudos de cuerpos femeninos que han creado tanta controversia, y que Susan Sontag calificó de misoginistas.
El documental dirigido por Gero von Boehm no parece dar una respuesta definitiva al respecto, y la discusión no se profundiza mucho. Si hay explotación del cuerpo femenino o se está creando una imagen artística a través de él será cuestión del espectador para decidir, dependiendo como se vea afectada su sensibilidad.
Pero para Newton “arte es una palabra sucia”, y que su obra sea considerada como tal, no lo reivindica mucho. Tal vez lo que expresan las mujeres cuyas imágenes capturó con ese lente inquisidor, a veces juguetón y a veces perverso, nos puedan ubicar mejor.
David Lynch and Isabella Rossellini, Los Angeles, 1988. Photo by Helmut Newton, courtesy Helmut Newton Foundation
Las voces de Charlotte Rampling, Catherine Deneuve, Isabella Rossellini, Grace Jones y su esposa June son las que plantean la experiencia vivida en el momento en que fueron fotografiadas, y la sensación es que la habilidad de Newton con la cámara y la seguridad que mostraba en la creación de sus escenarios permitía que la modelo se sintiera cómoda y no intimidada.
De su historia personal nos cuentan de su ascendencia judía y que, viviendo en Berlín como adolescente, fue influenciado por las imágenes de atletas fotografiados por la también controversial Leni Riefenstahl. Fue además aprendiz de la fotógrafa de teatro Madame Yva, quien murió en campo de concentración.
Escapa del nazismo y se va a Singapore y después a Australia, y a pesar de todo sigue considerando a Reiefenstahl como un genio, hecho que se manifiesta como influencia en sus propias fotografías tiempo después.
Su esposa June sienta una presencia importante, actuando como diseñadora de la escenografía, y convirtiéndose en fotógrafa también, develando otros aspectos de la vida personal y de pareja que no se ven en las fotografías de Newton.
Lo mejor del documental es la imagen, la recolección de sus fotografías en blanco y negro, que resultan mas efectivas que el relato de las entrevistadas.
Grace Jones and Dolph Lundgren, Los Angeles, 1985. Photo by Helmut Newton, courtesy Helmut Newton Foundation.
Un comentario
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