Cara Jones, la directora del documental Blessed Child, registra su experiencia como individuo criado bajo los preceptos de la Iglesia de la Unificación, fundada en Corea del Sur en 1954 por el reverendo Sun Myung Moon, quien falleció en 2012. Como hija de una de las familias americanas mas involucradas en esta iglesia, su escisión fue un evento traumático del cual no ha sido fácil recuperarse.
La iglesia de la Unificación es una institución que se dio a conocer en Estados Unidos durante los años 70, época en que se la llamaba “the moonies”, ya que consideraban a su fundador, Moon, como el mesías. Funcionando a manera de culto, las enseñanzas y preceptos del denominado mesías debían tener prioridad sobre cualquier otra creencia previa. De ahí que sus integrantes eran sometidos a estrictas reglas de comportamiento moral y sexual, con ceremonias matrimoniales masivas, previamente arregladas por él, como fue el caso de Cara cuando tenía 20 años.
Jones realiza el documental diez años después de haber tomado la decisión de partir, y en cierta forma le sirve como especie de terapia familiar, logrando exponer los dolorosos instantes en que tanto padres como hija tuvieron que actuar de acuerdo con sus convicciones, a pesar de, o por el compromiso con la institución.
A través de videos recuperados de su niñez, y con la colaboración de sus padres y hermanos, Cara muestra los eventos que dieron lugar a su formación, y los personajes que influyeron en ella, como la nana que la cuidó cuando sus padres debían ausentarse para hacer proselitismo. El resentimiento que esto dejó en Cara y el sentimiento de culpa en los padres se hace evidente; poderlo expresar como sucede en esta película es una de las maravillas que puede tener el género documental.
Pero a pesar de los años pasados, la ruptura resulta mas difícil de lo que Cara o cualquiera de nosotros como espectadores pueda pensar, porque para ella representaba dejar lo que mas quería en su vida, que eran sus padres. Esta puede ser la razón también por la que el documental se queda corto en las denuncias acerca de los abusos y las incongruencias de la iglesia y su líder, que son apenas enunciadas.
El documental tiene un tono muy íntimo, y permite a cualquier persona, independiente de su credo o religión, identificarse, porque la intolerancia puede provocar este tipo de choques familiares a cualquier nivel. Tangencialmente vemos cómo Bow, el hermano menor de Cara, lucha por aceptar su homosexualidad, y sufre esa censura impuesta por una iglesia que no puede dejar porque se ha convertido en una extensión de la familia misma.
Tal vez lo mas importante de Blessed Child, y el mensaje que nos deja, expresado por otro de los entrevistados, retirado del culto, es reconocer que todas las religiones funcionan bajo un criterio similar, limitando a la persona y confinándola a creencias excluyentes y discriminatorias. Es nuestra responsabilidad como seres racionales cuestionar y plantear alternativas para quienes como Cara y su hermano no encajan dentro de los patrones establecidos. La denuncia cumple una labor de educación y concientización, abriendo puertas para tantos que como ellos, no ven salida.
Blessed Child empieza Julio 17 en iTunes, Google and Amazon.