El Festival de Cannes de este año empezó con controversias, como es lo usual. No solamente sigue la discrepancia con Netflix y las plataformas audiovisuales que antagonizan con la ley de que la película debe pasar un periodo en las salas de cine antes de ir a video, sino que el movimiento #MeToo, encabezado por Melissa Silverstein, protestó en contra del recipiente de la Palma de Oro honorífica, el actor Alain Delon.
Delon, reconocido por sus comentarios misóginos y homofóbicos y por su amistad con la líder de la ultraderecha Jean-Marie Le Pen, provocó una protesta que reunió mas de 18 mil firmas hasta el momento pidiendo se retire su nominación.
Sin embargo, Thierry Frémaux, el eterno presidente del festival se ha pronunciado ante la protesta justificando que no estamos dando el premio nobel de la paz, simplemente estamos reconociendo a un actor por su trabajo, independiente de su ideología., y afirmó que no sabe por qué a Cannes se le exige tanto.
También se ha justificado este hecho por la edad del actor, 83 años, porque eran otros tiempos y la mentalidad era diferente. Sin embargo, teniendo en cuenta que el mismo Delon ha afirmado su posición, y que su hijo menor Alain-Fabien denunció los abusos contra su madre, a quien en una ocasión le rompió las costillas y en otra la nariz, seguir con la premiación es otra forma de perpetuar el problema.
“Si dar una cachetada es de machos, entonces yo soy uno” dijo el actor, ante lo cual Carole Raphaelle Davis, cofundadora de #MeToo en Francia dijo que son tantas las muertes de mujeres por violencia doméstica en su país, que este hecho no se puede pasar por alto.
Fremaux confrontó también el hecho de la poca representación femenina en la Selección Oficial de este año, siendo que se firmó el año pasado el compromiso de paridad 50/50 para el año 2020. El director comentó que este constituye un problema mas amplio que debe ser tratado no solo durante el festival sino a lo largo de todo el año.
De hecho, el problema persiste, y persistirá por mucho tiempo. Probablemente no tendrá solución para 2020, como lo promete la propuesta, pues no solo se requiere prestar mas atención a las directoras, productoras, camarógrafas y editoras mujeres, sino que hay que abrir mas oportunidades. Ante todo se requiere cambiar la mentalidad y las predisposiciones al respecto, hasta ser capaces de ver el talento sin estar viciados por el género o el nombre que lleve detrás.
En cuanto a lo personal, es otro héroe mas que se destruye por su vida personal o por posiciones políticas, y resultará imposible mirarlo con el mismo lente. Y quedan los interrogantes ¿Se pueden separar los dos aspectos?,¿Cuál es el mensaje que se está impartiendo para futuras generaciones?, ¿Cuántos mas serán perdonados por el talento?, ¿Se puede excusar a un jefe abusador porque la empresa produjo mucho dinero?