La lucha de la mujer contra el fundamentalismo religioso
El debut de la directora Mounia Meddour en el Festival de Cannes cuenta una historia basada en hechos reales que concierne a un grupo de mujeres estudiantes de diseño de modas en la universidad en Argelia en la época en que el fundamentalismo religioso amenaza tomar el poder.
La historia sucede en los años 90 cuando se produjo una guerra civil que confrontó al gobierno antidemocrático que estaba en el poder con los grupos islamistas, cada vez mas beligerantes. La directora recuerda haber sufrido en carne propia los efectos de esta confrontación, siendo una adolescente hija de intelectuales muy occidentalizados para los parámetros religiosos que se querían imponer.
La película empieza con mucha energía mostrando a las estudiantes Nedjima (Lyna Khoudri) y Wassila (Shirine Boutella), mejores amigas, escapando del dormitorio en la noche y cambiándose de ropa dentro del taxi, para llegar a una discoteca donde Nedjima vende ropa que ella misma diseña. Hay un momento de tensión cuando el taxi es detenido por guardias en la calle, que nos muestran el primer indicio de la situación que se vive.La creatividad de Nedjima no tiene limites, y mientras mas afiches religiosos encuentra, obligando a la mujer a cubrirse con hijabs, y que dicen “cuida tu imagen porque si no, nosotros nos encargaremos”, mas fuerza parece tomar para crear sus diseños.
Pero la situación se vuelve realmente trágica cuando su hermana, la periodista Linda (Meryem Medjkane), es asesinada por una mujer religiosa. Es ahí cuando la rabia la invade y decide confrontar a fondo la situación. Su única arma es su creatividad, y es así como decide planear un desfile de modas en la universidad.
Para ello recurre al grupo de amigas de la facultad, entre las cuales se tejen diferentes historias, como la de Samira (Amira Hilda Douaouda) que es mas conservadora y usa hijab. Aparecen también dos jóvenes que las cortejan, Mehdi (Yasin Houicha) and Karim (Marwan Zeghbib), aparentemente de ideas liberales, pero que, cuando se trata de la mujer y de pensar en una relación seria, las cosas cambian, mostrando la doble moral que por lo general impera en estos grupos sociales.
Con ritmo intenso, y hasta un poco mas acelerado de la cuenta hacia el final, la película nos muestra un cuadro de lo que ha sucedido en tantos países del medio oriente donde los sueños de una sociedad abierta, mas democrática y tolerante se han desvanecido.
El camino por recorrer es largo, especialmente cuando de la mujer se trata, y el problema básico radica en la necesidad de educación con valores mas amplios e incluyentes.