Dos películas de contenido social obtuvieron el Premio del Jurado en Cannes 2019
La única pelicula latinoamericana participante en la Selección Oficial del Festival de Cannes, la brasileña Bacurau, de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, fue una de las ganadoras del prestigioso Premio del Jurado, y se centra en una venganza violenta con contenido político.
Se trata de los habitantes de un barrio en el estado de Pernambuco que ha desaparecido de los mapas, y donde ciertos extranjeros han venido en plan de cacería humana para desalojar la población.
Es una especie de western moderno con algo de realismo mágico, que nos deja ver cuán frágil es la vida en este inmenso país, cuyo interior puede encontrarse completamente aislado, aunque un aspirante a alcalde sea capaz de llegar en busca de votos.
Haciendo recurso de la ciencia ficción, la historia sucede en un futuro apocalíptico no muy lejano, donde el pueblo se encuentra bajo control total de unos extranjeros de habla inglesa que manejan toda la información a distancia con sofisticada tecnología. Esto contrasta con el costumbrismo que apreciamos en la pintoresca región.
La matriarca del pueblo acaba de morir, a los 94 años, y vemos al comienzo de la película a su nieta llegando en un camión. En el camino hay otro camión accidentado cargado de ataúdes que han quedado desplegados en la carretera, y percibimos que la muerte merodea el panorama.
Las tradiciones autóctonas de la región, de donde es originario el director se van mostrando a través del velorio, y poco a poco empiezan a aparecer otras muertes inexplicadas, hasta que se descubre a los extranjeros encargados de perpetuar las descarnadas masacres. Pero ante la violencia descarnada y la desventaja en armamentos, la única solución se convierte la unidad del pueblo, y es así como se desarrollan los acontecimientos.
La cinta cuenta con la actuación de Sonia Braga, Udo Kier y Barvara Colen, entre otros, y deja un mensaje de resistencia frente al totalitarismo. Al recibir el premio en la ceremonia de clausura Mendonça comentó que “trabajamos para la cultura en Brasil y lo que necesitamos es apoyo”.
Los contrastes entre los aspectos costumbristas y autóctonos de la región, con la alta tecnología desplegada por parte de los invasores le dan una fascinante ambientación y dejan al espectador pensando mucho mas allá, después de salir de la sala.
Les Miserables es una historia policiaca con contenido social del cineasta francés Ladj Ly, quien hace una adaptación de la obra de Víctor Hugo, resaltando la situación que viven los suburbios alrededor de Paris.
Ambientada durante la final de la Copa Mundo de 2018, donde se percibe una ilusoria unión nacional, muestra una compleja realidad que sacude al espectador, y que no se espera en un país como Francia.
El director, de origen senegalés, creció en el mismo distrito de Montfermeil que inspiró la obra de Víctor Hugo, por lo cual la película muestra extremo realismo, casi documental que el director ha manejado hasta el momento. De hecho, está basada en el documental del mismo nombre, que fue premiado con el César en Francia.
La cinta muestra las contradicciones inherentes al tema de las injusticias en el mundo policial, que tienen carácter universal. A pesar de que esta institución representa la única ventana que tienen estos barrios hacia el mundo legal, se convierte al mismo tiempo en el sector mas corrupto, por el mismo abuso de poder y por la impotencia.
Parece que los problemas que se presentaron en Paris en 2005 no se solucionaron. Las mafias y las pandillas persisten, y la policía en vez de solucionar empeora las cosas, hasta provocar extremos como el que reporta esta película donde el robo de un león de un circo destapa toda la podredumbre.
