Una divertida comedia con contenido social y buen desarrollo del personaje es lo que logra El Buen Patrón, nuevo encuentro entre Fernando León de Aranoa como escritor y director, y Javier Bardem en el papel protagónico. Imposible no recordarlos en Los Lunes al Sol (2002), película que maneja el tema del desempleo con una perspectiva mucho mas profunda.
El Buen Patrón, aunque con un contexto mas liviano, logra mantener el interés del espectador en todo instante, sin dejar de lado la voraz realidad que maneja de fondo como es la corrupción del sistema.
Julio Blanco (Bardem) es el propietario de una exitosa empresa de balanzas industriales, Básculas Blanco, ubicada en la provincia, la cual resultó ser una de las tres finalistas para un codiciado premio a la excelencia empresarial. En vísperas de la esperada visita de la comisión que decidirá el ganador, Blanco se ocupa de que todo en la empresa esté funcionando a la perfección.
Pero resulta que son tantas las variantes a controlar, que al analizarlas en detalle pareciera que se ha tejido una conspiración en su contra. José (Óscar de la Fuente) es un trabajador que ha sido despedido y en su estado de impotencia arma una protesta individual, justo frente a la entrada de la fábrica; Miralles (Manolo Solo), mano derecha de Blanco, está teniendo un problema marital que está afectando su desempeño, y el mismo Blanco tiene sus deslices con las internas, la última de las cuales, Liliana (Almudena Amor), se le sale de las manos.
Sin embargo, nada lo detiene para lograr su objetivo, y con el apremio del tiempo, Blanco se encuentra cruzando las líneas divisorias entre lo privado y lo empresarial. Al fin y al cabo, todo puede afectar la eficiencia de la mano de obra empresarial.
La cinta logra reflejar el árido mundo de los negocios con su carácter individualista, donde las expresiones humanas se dan por pura conveniencia, y cualquiera puede ser tan deseable como desechable dependiendo de lo que requiera el momento.
En la balanza, tanto en sentido real como figurativo, se van a sopesar los conceptos de moral, ética profesional, amistad y los principios de humanidad del individuo. Por eso la balanza que se exhibe orgullosa en la entrada nunca logra el completo equilibrio, recordándole al señor presidente el peso que carga sobre sus hombros.
Lo que vale la pena resaltar, además del inteligente guion, es la actuación de Bardem, quien se encuentra presente en casi todas las escenas del filme, mostrándonos un retrato perfecto de su personaje, tan mezquino como noble, tan sórdido como distinguido.
El Buen Patrón obtuvo 6 Premios Goya incluyendo mejor película, director y actor (Bardem), hizo parte de la Selección Oficial del Festival de San Sebastián, ganó Premios Platino por dirección, guion y actor, entre otra serie de nominaciones y premios, y es la película que representa a España para los Premios de la Academia.
Fotos cortesía Cohen Media Group
El Buen Patrón se presenta en el Tower Theater a partir de septiembre 2, día de apertura cuando habrá una recepción de bienvenida.
Boletas: https://www.towertheatermiami.com/event/the-good-boss-opening-reception