Después de las ingeniosas e impactantes Dogtooth (2009), ganadora de Un Certain Regard y The Lobster (2015), ganadora del Premio del Jurado en Cannes y nominada a un Oscar, nos preguntamos qué mas podría pasar por la imaginación de Yorgos Lathimos, el director de cine griego, cuya característica ha sido sacudir a su audiencia.
De hecho, aquí que lo tenemos nuevamente en la Selección Oficial del Festival de Cannes con The Kiling of a Sacred Deer, una historia protagonizada por Nicole Kidman y Colin Farrell, que, como sucede con todas sus películas, fue elogiada por muchos y abucheada por otros.
Lo que si es seguro es que la película mantuvo en tensión permanente a toda la audiencia, especialmente por el efecto de la música que nos hacía respirar agitadamente esperando la próxima sorpresa.
El director incursiona esta vez en un thriller psicológico, donde un médico cirujano (Ferrel) al que se le muere un paciente, se convierte en víctima de acoso por parte del hijo de éste, Martin (Barry Keoghan), un extraño muchacho de 16 años quien busca vengarse.
“Quería explorar el concepto del sacrificio “ mencionó Lathimos en rueda de prensa. La película, al igual que The Lobster, es en idioma ingles, y se basa en un guión escrito por él en compañía de Efthymis Filippou, que es muy universal y podría suceder en cualquier lugar del mundo.
Si se toma como una comedia, como lo comentó Nicole Kidman en rueda de prensa, la pelicula resulta mas diertida y se encuentra el genio detrás de este director, quien parece jugando con los actores en la manera como los maneja según reveló la actriz.
La ironía con que se muestran las patéticas escenas no podía evocar a otro sino a Michael Haneke, también participante del festival con su nueva película Happy Ending.