“En el movimiento está la vida y en la actividad reside la felicidad” (Aristóteles)
Uno de los desafíos en que varios país ya han tomado cartas en el asunto es el “envejecimiento activo” que engloba: el diseño de políticas y defensa de los derechos, autonomía personal para el envejecimiento saludable, el aprendizaje como medio de crecimiento durante toda la vida, vivir en un hogar propio, el cuidado con personal capacitado, participación social, difusión, divulgación y sensibilidad de la población en su conjunto.
En el municipio de Weesp, Países Bajos, se ha creado la Villa de Hogeweyk un asilo con el concepto innovador de pueblo, para personas de la tercera edad que sufren de Alzheimer.
Un lugar proyectado con 23 casas, supermercado, restaurante, bar y cine, donde las calles, los parques, las plazas y los jardines brindan a los moradores el máximo de privacidad y autonomía.
Las instalaciones públicas pueden utilizarlas también los vecinos de barrios contiguos.
Un personal de 250 médicos, enfermeros y especialistas trabajan para cuidar a los 152 residentes en un entorno cuidado y armónico. Las casas se dividen en siete modos diferentes para que cada uno pueda encontrar su lugar.
Este modo de planeamiento ha dado varios resultado positivo, como la reducción en el uso de medicamentos y el aumento de las actividad de los pacientes; esto hace de Hogeweyk un lugar para que los pobladores se sientan en un sitio cómodo y propicio. La implementación de esté tipo de asilo mejoró notablemente calidad de vida incluso para los que viven en los alrededores y pueden hacer uso las áreas pública.
Los propios residentes toman decisiones para administrar sus tareas diarias, como ir al supermercado, hacer una caminata, o cocinar. Su condición de demencia no los hace nulos, por ello se les da la posibilidad de actuar en todos los ámbitos que aún estén aptos.
El fomento e intercambio de experiencias y el fortalecimiento de las redes sociales entre las personas, el enriquecimiento de las capacidades de cada habitante del centro, que retrasa la dependencia en sus diferentes grados; el autocuidado en su propio hogar y el apoyo psicológico y médico, para afrontar las enfermedades asociadas a la edad, permiten mantener las capacidades mentales y físicas de las personas mayores para disfrute y aprovechamiento de su autonomía y participación social y cultural en su entorno.
Hogeweyk ha sido distinguido con numerosos premios nacionales e internacionales en el ámbito de la salud:
Winnaar van de Gastvrijheidszorg Award 2010 (“Hospitality Care” Award 2010)
Nominatie voor Hedy d’Anconaprijs 2010, excellente zorgarchitectuur) (Nominated for the Hedy d’Ancona Award 2010, Excellence in Health care architecture)
Gouden Kwaliteitskeurmerk van Perspect 2006 (Golden label for Quality by Perspect 2006)
Project of the World, Expo 2000 Hannover
International Hospital Federation Award 1995, for innovative management
Dien Cornelissenprijs 1993 voor privacy in de verpleeghuiszorg (Dien Cornelissenprijs 1993 for privacy in nursinghomes)