Yolande Zauberman es una directora francesa que posee un estilo particular en la manera de manejar la cámara, lo cual podría estar relacionado con los temas difíciles que aborda en sus películas. En La Belle de Gaza sigue a un grupo de mujeres árabes trans ubicadas en la oscura calle Hatnufa en Tel Aviv, donde se trafica sexo.
La directora descubrió a estos personajes mientras filmaba otro documental, «M», en el cual investigaba el abuso sexual de mujeres en la comunidad ortodoxa judía en Israel. Este filme se presentó en el Festival de Locarno en 2018.
Justo después de esto su compañero Sélim Nassib, quien compuso la música para La Belle de Gaza, le contó sobre la historia de una mujer trans que caminó desde Gaza hasta Tel Aviv. Esto la dejó intrigada, y decidió regresar a esta calle en busca de la misteriosa mujer.
El documental comienza con una divertida conversación sobre sexo entre una mujer mayor trans judía, Israela, y una joven trans palestina, Talleen, para quien Israela se convirtió en una figura materna. Israela confiesa haber estado casada con un rabino por tres años, al cual sólo le reveló su verdadera condición cuando quiso divorciarse. Talleen, quien fue coronada como Miss Trans Israel en 2016, relata sobre su cirugía en Tailandia y cómo Israela la acompañó y ayudó durante el proceso. Desde ese momento percibimos el carácter íntimo del documental.
Mientras continúan indagando sobre la mujer que caminó de Gaza a Tel Aviv, conocen a Nathalie y a Daniele, otras dos mujeres trans palestinas. Nathalie decide usar un velo mientras habla frente a la cámara para protegerse de que la ubiquen, por la persecución a la que está sometida por sus familiares.
Las confesiones de estas dos mujeres sobre lo que podría pasarles si las encuentran son terroríficas, y van desde ser arrojadas del techo de un edificio hasta recibir golpes y ser tiradas cerca de un puesto de control israelí para que los soldados crean que son terroristas y les disparen. Aun así, Nathalie sigue siendo creyente y se aferra a esa misma fe que la rechaza para poder sobrevivir.
Durante las entrevistas se percibe que la situación es complicada debido a tantas contradicciones inherentes. El tema de Gaza como territorio y como sociedad es, por sí mismo, prohibido, y el silencio es la única respuesta posible. Si de por si se dificulta a los residentes dar una opinión personal, para personas como ellas, no tiene cabida.
Aunque el tema de género es tabú en las comunidades religiosas ortodoxas, tanto musulmanas como cristianas y judías, las que más peligro corren son las palestinas musulmanas cuya condición es motivo de vergüenza, exponiéndolas a castigos mortales.
Es por eso que al salir de la sala de cine, quedamos con la sensación de que faltó información y que se requiere una investigación más profunda sobre la condición y el futuro de estas mujeres, sobre todo con la nueva situación que vive la zona.
Pero es importante resaltar lo valiente que resulta, por parte de Zauberman, haber comenzado a explorar el tema y dejar abierta la reflexión. Además, cabe resaltar que la directora introduce algo de realismo mágico al dejar en el aire el mito de la misteriosa caminante de Gaza a Tel Aviv, que no queda resuelto, ya que cada una de las entrevistadas da una versión diferente del personaje
La Belle de Gaza tuvo su lanzamiento el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Biofobia, en el 77º Festival de Cannes.
