Los hermanos Coen han incursionado en el cine por separado en los últimos tiempos, y en cada nueva producción, parece que algo falta. La calidad que vimos en películas como Fargo (1996), No Country for Old Men (2007) o The Ballad of Buster Scruggs (2018) no se ha encontrado en las producciones individuales
Drive Away Dolls marca la primera incursión en solitario de Ethan Coen, quien coescribe el guion con Tricia Cooke, su pareja, identificada públicamente como queer, un aspecto relevante para esta historia que aborda la temática con habilidad.
La original comedia sigue a Jamie (Margaret Qualley), una joven de espíritu libre, aventurero e incontenible que lamenta la ruptura con su novia policía, Sukie (Beanie Feldstein), y aprovecha la oportunidad para lanzarse a una aventura por carretera. Para ello se une con su mejor amiga Marian (Geraldine Viswanathan), su polo opuesto, pudorosa y recatada que desesperadamente necesita un espacio de relajación.
En busca de un nuevo comienzo, ambas emprenden un viaje improvisado a Tallahassee, alquilando un coche de una agencia que se encarga de reubicar vehículos para propietarios en otras localidades. Sin embargo, terminan alquilando el coche equivocado, y las cosas se complican cuando se cruzan con un grupo de criminales ineptos relacionados de alguna manera con políticos corruptos.
A lo largo de las distintas paradas en el camino, se desencadenan situaciones provocadoras, especialmente para la pudorosa Marian, cuya personalidad se va transformando a medida que se expone a nuevas experiencias en el mundo queer que frecuentan.
La película resulta una divertida comedia que nos sumerge en el mundo de la cultura queer de los años 90s cuando transcurre la historia, sin tratar de profundizar mucho, pero combinando elementos, a veces sutiles y a veces grotescos, que caracterizan el cine de los Coen, y que terminan dándole valor a la cinta.
Las actuaciones de las protagonistas son entretenidas y convincentes, a pesar de que la narrativa no logra alcanzar su máximo potencial. Drive Away Dolls desafía los estereotipos del lesbianismo con cada giro inesperado, intercalando coloridas escenas psicodélicas con situaciones absurdas y escandalosas.
Por eso, cada giro sin sentido que toma la película es interrumpido por una colorida escena psicodélica, seguida por una nueva situación absurda y escandalosa que desafía otro estereotipo.
Con la participación de Pedro Pascal, Colman Domingo, Bill Camp y Matt Damon, la película se presenta en salas de cine, ofreciendo una entretenida experiencia.