En la última película de Paul Schrader se combina una turbulenta historia personal acerca de un hombre que lucha contra sus propios demonios con los elementos artísticos que caracterizan a este director.
Con una excelente interpretación por parte de Ethan Hawk en el papel del Reverendo Ernst Toller, la cinta nos va mostrando el desarrollo psicológico de este pastor protestante que acostumbra registrar sus experiencia en un diario. Contada con un ritmo aparentemente lento, nos hace sentir a veces que estamos viendo un thriller o una película de terror.
Toller tiene a su cargo una parroquia de valor histórico pero con una pequeña congregación de feligreses en el norte del estado de New York, cuyos principios se están viendo atacados por intereses materialistas que devienen de una congregación mayor dirigida por Jeffers (Cedroc antpmnop Kyles), conocido como “Cedric the Entertainer”.
El pasado de Toller incluye la pérdida de un hijo en la guerra de Irak y la culpa de haberlo impulsado a alistarse, hecho que lo mantiene en permanente estado depresivo. La destrucción de un matrimonio previo y una relación posterior con la directora del coro de la iglesia, Esther (Victoria Hill), que no funcionó le han hecho concluir que el amor no parece tener cabida en su atormentado ser.
Pero una pareja joven que acude a él para consejería le hace reconsiderar sus rígidos criterios y algo empieza a tomar flote en el estancamiento en que se ha refugiado. Se trata de Mary (Amanda Syfried), una mujer que está embarazada con su primer hijo, y su esposo Michael (Philip Ettinger) un ex convicto que ha entrado en estado de depresión por las eminentes consecuencias que se prevén con los cambios climáticos, hecho que le hace reconsiderar traer un hijo al mundo.
Cuando los tres personajes empiezan a interactuar, nos vamos enterando de los eventos que los han llevado a la situación en que se encuentran. La desilusión y las dudas, sumado a su precario estado de salud lo van acosando mas y mas, hasta llegar a un extremo en que nada tiene ya sentido. Sin embargo, hay sentimientos que están por encima y no los podemos negar.Si Mary remueve algo en las enredadas fibras de Tolle, Michael le obliga a preguntarse si Dios nos perdonará por destruir su creación.
Tanto Shroeder como Hawk se relacionan con un pasado religioso. Hawk menciona como su madre siempre quiso que fuese un pasto, y Shroeder fue educado dentro del calvinismo, con padres tan estrictos que no pudo ver una película hasta que no cumplió 17 años. Tal vez esto contribuye el magnetismo que brota de esta historia que nos sumerge de lleno en el ambiente, haciendo perfecto homenaje a Robert Bresson, una de las inspiraciones de este director.
First reformed se presenta en el O Cinema Miami Beach, The Classic Gateway, AMC Aventura y Regal South Beach