Dirigido por Caroline Suh y Cara Mones, el documental SORRY/NOT SORRY narra la historia del comediante Louis C.K. y presenta los testimonios de tres mujeres que han discutido este tema durante años.
Lo que se mantenía como un secreto a voces, similar a muchos otros casos de abuso sin consecuencias, se convierte en una acusación formal, sólo para resultar cruelmente a favor del acusado un año después.
En el documental, profundizamos en las complejas experiencias de Jen Kirkman, Abby Schachner y Megan Koester, quienes tuvieron interacciones profesionales con Louis C.K., así como en las repercusiones de hablar sobre el asunto públicamente.
Las entrevistas con estas mujeres, y la forma en que se abordan los casos de acoso sexual en el entorno laboral, especialmente en el ámbito del entretenimiento, son doblemente complejas y difíciles de corroborar. El mismo humor presente en estas charlas revela cuán controvertido puede ser cualquier comportamiento, si es considerado parte del ejercicio profesional. Por ello, aunque en ocasiones sea evidente, resulta difícil establecer límites.
Sin embargo, el caso de Louis C.K. es distinto; logró regresar rápidamente a los escenarios con el respaldo de los establecimientos donde se presentan los comediantes y, en especial, del público, que en última instancia es el responsable del éxito. La aceptación que recibe en este contexto refleja mucho sobre la educación y la postura ciudadana respecto al poder y al abuso sexual.
El documental también incluye entrevistas con las reporteras que denunciaron el caso: Melena Ryzik, Cara Buckley y Jodi Kantor, así como con otros comediantes, porteros de los locales y críticos como Michael Ian Black, Michael Schur, Aida Rodríguez, Andy Kindler, Noam Dworman y Wesley Morris.
Aunque este incidente no alcanzó la magnitud del abuso que implicó a Harvey Weinstein, la situación sigue suscitando preguntas sobre los límites en las relaciones laborales, especialmente cuando hay un desequilibrio de poder, lo complicado que resulta exponer la verdad cuando el público elige ignorarla, y lo irónico de que las víctimas sean quienes deben pagar el mayor precio.
El mundo de la comedia, como muchos otros sectores, es predominantemente masculino, y la rapidez con que Louis C.K. regresó a las presentaciones públicas, apoyado por figuras como Dave Chappelle y Bill Maher, evidencia esta realidad.
Se presenta en plataformas digitales.