Cuando la verdad sale a flote al interior de un núcleo familiar
Por: Gisela Savdie
Landline, la nueva película de Gillian Robespierre, conocida por Obvious Child (2014) con la que obtuvo varias nominaciones y premios, puede parecer un poco mas dispersa que la anterior, pero su contenido resulta igual de inteligente, tragicómico y realista.
El tema se centra esta vez en una familia compuesta por Alan (John Turturro), el padre, Pat (Edie Falco), la madre, y dos hijas: Dana (Jenny Slate, que aparece también en Obvious Child), la mayor, que está comprometida para casarse, y Ali (Abby Quienn), una adolescente en plena etapa de rebeldía, fumando a escondidas y probando drogas y sexo.
Al comienzo la dinámica familiar parece muy “normal”, mientras nos vamos enterando sobre la vida de cada personaje con sus impases cotidianos. Pero no todo es lo que parece, incluso ante los ojos de los mismos protagonistas, y las verdaderas grietas empiezan a aparecer, cuando Ali descubre una correspondencia que insinúa que su padre está teniendo un affaire.
Colaborando de nuevo con Elizabeth Holm quien también participó en Obvious Child, Robespierre nos ofrece un guión que combina una adecuada dosis de humor y drama, y aunque algunas veces caiga en el terreno de lo obvio y lo predecible, la trama logra transmitir el mensaje que se propone.
La historia sucede en New York en los años 90, época que identifica a las dos guionistas, pero en realidad el tema es tan universal que podría ser cualquier otro momento, porque ¿qué familia no guarda secretos?, y ¿qué núcleo familiar no presenta grietas en su estructura?
Cada una de las hijas maneja la traumática información sobre Alan desde una perspectiva diferente. Dana, quien está próxima a contraer matrimonio con su prometido Ben (Jay Duplass), empieza a cuestionar su decisión, y opta por volver a casa por unos días. Ali por el contrario intenta salir, y la dinámica entre las dos hermanas toma un nuevo rumbo que provoca mayor compenetración.
La relación de pareja se plantea desde una perspectiva femenina, pero sin tomar realmente posición, mostrando que tales conflictos no cuentan con buenos ni malos, y que a veces el control sobre las relaciones simplemente se sale de las manos, mientras los implicados se enfrascan en los quehaceres que exige la cotidianeidad.
En el fondo lo que se cuestiona es la monogamia misma, explica Holm, como una “imposición que a pesar de que puede arruinarlo todo, la gente aun persigue con el matrimonio”. De hecho ella misma contrajo matrimonio durante el rodaje.
Las dos guionistas confiesan que vienen de hogares que pasaron por divorcio, y conocen muy bien la dinámica, tratando de mostrar, contrario a la creencia general, que estos traumas acercan en vez de alejar a los integrantes del núcleo familiar, abriendo puertas para que cada cual exponga sus reales necesidades.
Por eso los hechos que presentan son fácilmente identificables, y muchas personas encontrarán reflejada su propia historia. Como comenta Holm, “todos hemos sido estas personas alguna vez en la vida. Esto es algo que todo cineasta quiere lograr con su trabajo – hacer que la gente se sienta menos sola, y tener la seguridad que las cosas van a estar bien”.
LANDLINE es una producción de Amazon Studios y se estrena
Julio 28 en la Florida
Miami: AMC Sunset 24 , AMC Aventura 24, O Cinema Wynwood
Agosto 4:
Fort Lauderdale: The Classic Gateway Theater
Palm Beach County: Living Room Theaters, Cinemark Palace 20, 4 – REG Shadowood 16/Boca Raton FL and Regal Royal Palm Beach FL
Tampa: AMC Veterans