Al final de la visita guiada realizada por Letra Urbana a la exposición Traveling Lady, en The Screening Room en Wynwood, nos quedamos conversando con Jessica Mitrani.
A través de su trabajo, la cineasta y artista multimedia colombiana residente en Nueva York investiga cómo las formas femeninas moldean distintas identidades. Su video Headpieces for Peace (2012) ganó el Gran Premio en el Festival ASVOFF5 del Centre Pompidou. Mitrani recibió una subvención de la Fundación Hermes para crear Traveling Lady presentado en el Crossing the Line Festival de Nueva York y en el programa New Settings de París. En el 2016, su colaboración teatral The Undertaking fue mostrada en la Brooklyn Academy of Music. De igual forma se presentó en el performance «Back to School» de Ryan McNamara en elMOMA PS1, en Nueva York.
¿Cómo comenzaste a incursionar en el arte?
Creo que nunca había pensado en el arte como alternativa de vida. Me tomó mucho tiempo pensar en el arte como posibilidad de ser y estar. Mi primer cortometraje Rita va al supermercado lo rodé en 1999 y lo presenté en el 2000. El corto fue realizado en Barranquilla con una beca del Ministerio de Cultura de Colombia a través de la entidad Colcultura y fue presentado en varios festivales nacionales e internacionales, incluyendo el Festival Oberhausen en Alemania -festival que también presenta videoarte-. Luego Álvaro Barrios, artista y curador del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, tomó el video –en ese entonces se usaba el Betamax- y lo incluyó como instalación junto con cuatro fotografías en una importante exposición titulada 30 Años de Arte Caribe Colombiano. Esta exposición viajó a 12 países. El video hizo parte de ella como video-arte.
Desde el principio este trabajo funcionó como cine y como artes plásticas. El video se mostraba en una pantalla de televisión con cuatro “stills” del corto compuestos por fotografía y collage.
[vimeo id=»147348289″]
Es decir que desde un principio utilizaste el collage y te identificaste como una artista “multimedia”.
Así es. Realicé los “stills” utilizando papeles de colores y texturas diferentes que daban la impresión de ser textiles.
El collage y el interés por la textura y el textil aparece tácita y físicamente en trabajos posteriores. Me refiero específicamente a los turbantes de Headpieces for Peace y a los dibujos de Traveling Lady.
La textura implica ver y tocar. La textura en lo visual es algo que ha sido parte de toda mi obra. La fragmentación me interesa pues el mundo de cada uno se crea a partir
Creo que nunca había pensado en el arte como alternativa de vida. Me tomó mucho tiempo pensar en el arte como posibilidad de ser y estar
Háblanos un poco de Headpieces for Peace. ¿Cómo surgió este proyecto y qué importancia tuvo en el contexto de tu trabajo?
Fue una comisión, mi primera comisión. En el 2011, el colectivo threeASFOUR, conocido grupo de diseñadores de moda, estaba curando una exposición para el Museo Beit Ha’ir (Museo de Cultura Urbana de Tel Aviv) en Israel, con el tema de paz y la coexistencia. Yo había colaborado con ellos en varios videos de moda y ya teníamos una relación de trabajo, pero la idea de realizar una comisión que tuviera que ver con la paz en el Medio Oriente era un reto. Decidí inventar una organización ficticia que promoviera la paz llamada “Headpieces for Peace” conformada por once miembros. Con esta idea en mente, fui al taller de ThreeASFOUR y les pedí retazos de los textiles de la colección que estaban diseñando en ese momento llamada inSALAAM-inSHALLOM. Las palabras Salaam y Shalom significan paz en árabe y en hebreo. Para esta colección utilizaron geometría sagrada de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam) las cuales tienen imágenes en común. Tienen similitudes tanto estéticamente como a nivel de los símbolos compartidos.
Las telas estaban impresas en blanco y negro. Curiosamente muchos de tus trabajos están realizados en blanco y negro.
Si, algo de influencia de la estética del cine experimental de los años 20- 30’s. La exhibición en Tel Aviv consistía en una instalación con la proyección del video y los once tocados que son los personajes del corto. Pude articular temas como religión y política, que hasta ese momento no hacían parte de mi obra.
Dices que la religión y la política no habían permeado tu obra hasta ese momento. Sin embargo, lo que sí ha sido claro y constante ha sido tu activismo desde la perspectiva del feminismo.
Si, así es, y Headpieces for Peace definitivamente tiene esa perspectiva de género.
La textura implica ver y tocar. La textura en lo visual es algo que ha sido parte de toda mi obra.
Luego produces La Divanée, otro proyecto que también tiene un carácter femenino.
Si, en el 2013 realicé La Divanée inspirada en los desnudos reclinados de la historia del arte. En el trasfondo de las cuatro escenas del corto vemos a la Olimpia de Manet, a La maja desnuda De Goya, La Venus de Urbino de Titian y La Venus durmiente de Giorgione pintadas por mi hermano el artista Joel Grossman que tenía una serie llamada «La breve historia de los desnudos reclinados».
El proyecto empezó como un relato corto que escribí en tercera persona, como si fuera la voz de alguien muy cercano a la protagonista: “Esta es la historia de la condesa de Güell, Palomba Matas Mujika de Pumeral y Santiago, que se recostó en un diván a la edad de 18 años con la intención de no levantarse jamás…”
[vimeo id=»157154438″]
Esta obra es un claro ejemplo de la estrecha relación que existe entre tu trabajo y la literatura.
Los libros siempre han sido una fuente importante en mi vida. Siendo adolescente no me despegaba de los libros, incluso los llevaba cuando iba a dormir a las casas de mis amigas. He sido una ávida lectora desde que tenía 13 ó 14 años. Me gustaban las biografías de mujeres, Simone de Beauvoir, Virginia Wolf… Más que inspiración, eran alternativas de vida que me sirvieron de guía en mi vida personal y en mi trabajo. En todas mis obras uso referencias literarias. Desde Rita hasta Traveling Lady.
Simone de Beauvoir, Virginia Wolf… Más que inspiración eran alternativas de vida que me sirvieron de guía en mi vida personal y en mi trabajo.
Nace a partir de la imagen de Nelly Bly que aparece representada en el libro Atlas of Emotion de Giuliana Bruno.
Te impacta la imagen…
¡Exactamente! Me impacta la mirada.
En ese momento no sabías quién era Nelly Bly.
Sólo sabía el nombre de la mujer de la fotografía por la leyenda que aparecía en el pie de página, una mujer que había viajado alrededor del mundo con su abrigo y una pequeña maleta. Me queda la imagen en la mente y luego la imprimo y comienzo a hacer collages. Mucho después me intereso por la parte biográfica, pero no se trata de hacer un trabajo documental. Hice la serie de collages con mis propias referencias, viajes por mi biblioteca, por mis objetos, por mi closet, desde la primera cartera que compré en Nueva York hasta una media victoriana. En total son 72 collages, uno por cada día del viaje que hizo Nelly alrededor del mundo.
Sin embargo el proyecto no termina ahí.
Los trabajos en dos dimensiones no son totalmente satisfactorios. Decidí rehacer la cartera con la que Nelly Bly viajó, agregando algunos objetos inventados, incluyendo el manual para la mujer contemporánea que quiere viajar alrededor del mundo y un libro existencial de autoayuda. Aun así, sentía que el trabajo no estaba completo y decidí realizar un performance -desde el 2004 no hacía teatro-. Fue además una oportunidad para volver al escenario.
El proyecto ha sido gratificante en todos sus matices. En cuanto al formato, ha viajado como cortometraje (8 min) a varios festivales y muestras. De noviembre del 2016 a enero del 2017 se presentó como instalación en la exhibición que tu curaste en The Screening Room, en Miami. En el mes de marzo del 2017 se presentaraá como un corto (34 min) en el Festival de Cine de Miami. En junio el proyecto completo con película (45 min) y el performance con la participación de Rossy de Palma se presentará en el Wyly Theatre, diseñado por Rem Koolhaas, en el marco del Festival Soluna, en Dallas. En cuanto al contenido, este trabajo me ha permitido hacer consciente lo inconsciente.
La artista guatemalteca explora la relación entre la humanidad y la naturaleza, y cómo se afectan mutuamente. Desde su estética del vacio, la destrucción que causa un hongo o las termitas no es solo pérdida, sino una redefinición de significado.
¿Nuestras conductas son el resultado predeterminado por la biología y el ambiente que nos toca? El dilema del determinismo está más vigente que nunca.
“Abstenerse de sexo no es suicida, como lo sería abstenerse del agua o la comida; renunciar a la reproducción y a buscar pareja…con la decisión firme de perseverar en este propósito, produce una serenidad que los lascivos no conocen, o conocen tan solo en la vejez avanzada, cuando hablan aliviados de la paz de los sentidos”.
Una crónica sobre la pintura de Oskar Kokoschka, exhibida en el Kuntsmuseum, que refleja su apasionada relación con Alma Mahler. Una mujer marcada por su matrimonio con Mahler y los romances con Klimt, Kokoschka y Gropius, fundador de la Bauhaus.
SUSCRIBIRSE A LA REVISTA
Gracias por visitar Letra Urbana. Si desea comunicarse con nosotros puede hacerlo enviando un mail a contacto@letraurbana.com o completar el formulario.
DÉJANOS UN MENSAJE
Imagen bloqueada
Un comentario
Estoy muy agradecida por haber conocido a Jessica Mitrani y parte de su arte a través de LU.
Quedé fascinada con su arte, su mirada.
Gracias por esta nota.