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34

Transformaciones en la era digital. Entrevista a Pablo Boczkowski

Chicago
El acceso al consumo de noticias, de forma incidental y sin contexto, deja cuestionada la autoridad cultural.

Pablo Boczkowski es Profesor y Director de la Maestría en Liderazgo de Empresas Creativas en Northwestern University, Chicago y co-dirige el MESO llevando a cabo numerosas investigaciones. Es un referente global al momento de indagar qué es lo que está pasando con las formas en que nos informamos desde las nuevas tecnologías, cómo se han ido readaptando los medios masivos tradicionales y cuánto este escenario modifica nuestro mundo. Conversamos con él sobre estas temáticas.

¿Cómo está evolucionando la forma en que accedemos a la información o nos comunicamos desde las nuevas tecnologías?

En los ’60 y ’70 se dan los inicios de Internet como infraestructura y finalmente la web se inventa en el ‘89 en Suiza en un laboratorio, pero no se vuelve una plataforma popularmente comercial hasta 1994, con la irrupción de un browser de navegación visual gráfica –dado que antes era todo poniendo las palabras y los números- que después se conoce en el mercado como Netscape, y esto marca desde el punto de vista de la tecnología una discontinuidad importante de cómo se apropia la gente de los objetos digitales -que en ese momento lo llamábamos online- para conectarse al mundo. A principios de los 90 eran bastante populares los proveedores de los servicios de internet, especialmente America Online (AOL) y, lo que es un fenómeno realmente muy interesante es que AOL es una aplicación que se vuelve popular por el chat y el email, por la comunicación interpersonal, y esto es una de las grandes constantes en lo que tiene que ver con el uso de las herramientas informáticas para fines comunicacionales. Aquí se manifiesta la necesidad o el deseo de la gente de emplear estas posibilidades para comunicarse entre sí.

Al respecto de los inicios hay dos anécdotas, sumamente interesantes, de la década de los 80. Fue una época en que se desarrolló de lo que se llamó el videotexto, que era básicamente la posibilidad de conectar computadoras o terminales inteligentes de televisión, unas con las otras, en un sistema de red a través de líneas telefónicas. En Estados Unidos eso estuvo motorizado por la industria del periódico: Miami fue uno de los grandes puntos de interés porque estaba Knight-Ridder en ese momento, que tenía el Miami Herald y otros diarios más, y junto con AT&T, pusieron bastante dinero para explorar las posibilidades de distribuir información noticiosa y de otro tipo desde terminales de TV inteligentes conectadas a través de la computadora. El proyecto se llamó Viewtron y duró del 83 al 86. Sin embargo resultó que la población no estaba interesada en gastar plata para consumir servicios de información noticiosa. Lo que los datos internos evidenciaban era que la gente quería usar esos servicios para comunicarse entre sí. Pero ellos dijeron: “nosotros somos una empresa de medios, nuestro negocio es vender información y noticias, nosotros no estamos para facilitarle la comunicación a la gente, eso lo tienen que hacer la telefonía”. Entonces no monetizaron el servicio.

lo que pasa con el consumo de las noticias en las redes sociales es que se descontextualiza todo…

El otro ejemplo fue el de Francia que a nivel nacional a mediados de los 80, distribuyó a la población de manera gratuita unas terminales, que se conocieron como Minitel, y a las cuales uno podía en principio acceder como si fuera una guía telefónica inteligente, hacer algunas compras en línea y reservas de tren entre otros usos. Pero cuando estaban haciendo el test de campo en distintas regiones de Francia, en Alsacia se asocian con el periódico regional y desarrollan algunos servicios adaptados localmente. Cuenta la leyenda, historia nunca confirmada oficialmente, que un viernes a la tarde los ingenieros volvieron a sus casas y un chico de unos 11 o 12 años del pueblo, accede cual hacker al sistema de chat que tenían los ingenieros entre sí para mejorar las comunicaciones entre ellos y que no era algo para darle al público. Pero este chico es un hacker y lo distribuye entre sus amigotes y la gente del pueblo y cuando los ingenieros llegan el lunes a la mañana descubren lo que había sucedido y que la gente había usado mucho esta aplicación. Entonces los franceses deciden incorporar la navegación de chat al servicio, que se transforma en una de las aplicaciones más populares del servicio a lo largo de su existencia. Estas son viñetas históricas y lo que une estos dos casos es muy interesante porque  evidencia que lo que la gente ha querido históricamente en los últimos 30 años, desde que se utilizan este tipo de herramientas, es utilizar estos recursos para comunicarse entre sí.

Si lo enlazamos hacia el futuro, lo que está ocurriendo de los 90 hasta aquí es un gran auge de las aplicaciones, las plataformas y prácticas que aumentan y facilitan estas formas de comunicación trasversal entre la población y que saltean, de alguna manera, a los medios masivos de comunicación. Lo que sucede hoy en día es que se accede a las noticias a través del uso de las redes sociales. Se accede cada vez menos al consumo primario de noticias: esto es hay cada vez menos un “me siento a leer el diario”, “me siento a ver el programa de televisión y demás”, y cada vez más por el contrario estoy en Facebook, en Twitter o en Snapchat, o me entra un WhatsApp donde hay contenido noticioso. Entonces lo que eso hace es que si piensas que te sientas a leer el diario o ver televisión, el foco fuerte de tu atención es lo que está en la pantalla o lo que está en el diario. Y en el diario accedes a un corpus informativo seleccionado por los editores que te dicen esto es lo más importante de lo que pasó en el día anterior, y sigue cierta lógica la nota que está en la página 7 tiene una relación con lo que está en la página 24 y lo que vino en la tapa, todo busca balancear y unir los contenidos y lo mismo sucede en la TV. Sin embargo, lo que pasa con el consumo de las noticias en las redes sociales es que se descontextualiza todo esto: nosotros somos amigos en Facebook y a vos te aparece lo que yo compartí que tal vez tiene que ver con la elección presidencial, pero está mezclado con lo que tu primo posteó sobre lo que comió anoche y lo que tu amiga de la escuela te contó que sucedió con sus hijos la noche anterior.

¿Esto remite a lo que describes como el acceso incidental a las noticias?

lo que hay es una incidentalización de las  noticias.

Exacto, lo incidental es un adjetivo, y yo lo hago un adverbio: lo que hay es una incidentalización de las  noticias.

La forma incidental de informarse siempre existió: uno está en la línea del supermercado y se informa cuando mira de costado y ve un periódico, o el cajero habla del partido de futbol con la señora que está abonando, o caminando por la calle encuentras pantallas de tv en las vidrieras. Sin embargo el planteo nuestro es que aquello que era secundario (y por eso se usa la palabra incidental)  y periférico, se ha transformado en algo que es más primario, central a los hábitos de adquisición de información sobre los temas de actualidad de la gente, y aunque es más preponderante en las generaciones más jóvenes que en las de mayor edad todo indica que esto se va extendiendo. En lo que tiene que ver con los dispositivos tecnológicos, las prácticas culturales de los jóvenes muchas veces son expandidas al resto de la población, a otros grupos etarios. Eso es una forma importante en que hoy en día ha cambiado el acceso a la información, en este caso sobre temas de la actualidad.

Sostienes que hemos mutado desde “usar los medios” a “vivir en los medios”.

Nosotros antes lo que hacíamos era sentarnos a ver televisión, prender la radio, leer el diario. Pero era una forma de usar los medios como se usa un objeto, como quién usa una tostadora o el teléfono. Sin embargo, hoy en día gran parte de nuestras vidas acontecen en los medios, en especial en aquellos que son móviles e inteligentes, donde gran parte de lo que nos pasa sucede allí. Estamos conectados permanentemente, no es ya una actividad discreta que uno hace en unos momentos determinados, sino que es algo que ocurre permanentemente entonces, podemos decir que aquí hay una discontinuidad histórica bastante fuerte. Pensemos en la historia de la humanidad: la población empieza siendo nómade, y después llega un momento que se empiezan a instalar, primero en aldeas y luego esas se convierten en ciudades, entonces ese momento marca un quiebre muy importante. Porque hasta que la población se vuelve sedentaria el entorno que influye es el ambiente natural: es distinto si llueve que si hay nieve o sale el sol. Pero cuando la gente se instala y empieza construir su propio ambiente urbano, las características del espacio físico se transforman, y el entorno nuevamente tiene fuertes influencias sobre la vida cotidiana de las personas: si hay mucho tráfico, o si hay polución. Ahora, podríamos argumentar, el mundo digital está empezando a ser un tercer entorno en la vida de las personas, porque vivimos en esos medios. Los adolescentes, por ejemplo, en sus relaciones uno aprecia, que gran parte de ellas aparecen y acontecen en los medios digitales y lo que sucede allí y cómo se relacionan con sus amigos, con las parejas, incluso en el noviazgo, todo ello acontece más que nada en un contexto digital… y el tiempo que se pasa en el mundo digital es cada vez mayor que aquel que se pasa en el contexto del cara a cara.

Este nuevo entorno ¿cuánto afecta la vida de las personas?

el mundo digital está empezando a ser un tercer entorno en la vida de las personas, porque vivimos en esos medios.

Lo que esto genera tiene un efecto muy fuerte sobre la vida de las personas y hay un quiebre muy importante. Antes había cartas o llamados por teléfono, pero era como un adicional, para llamarlo de alguna manera, no era lo primario, ahora lo es y altera las realidades de la gente notablemente. Veamos esto ejemplificado con la campaña electoral de Trump donde es notable; antes se decía, era sentido común, que desde la televisión se masificaban las noticias y tal vez no hacía falta ir a los actos ya que todo se maneja con la tele. Sin embargo, lo que sucedió en esta campaña de Trump es que hubo una combinación muy fuerte entre lo que fueron los actos masivos y la comunicación en las redes sociales. Permanentemente convocaban gente que llenaba los actos, eso no era en des mérito de los medios sociales, y si uno analiza el Facebook o Twitter había muchas imágenes y videos de los actos que tenían millones de vistas y montones de compartidas, entonces lo que esto hace es que expande en el tiempo y en el espacio la disponibilidad de la información, y por ende el efecto que tiene esa información en la vida de las personas.  Todo esto se expande, hace reverberar en el sistema y esto es un cambio muy fuerte en las prácticas tradicionales. Esto muestra que el análisis dicotómico de las redes por un lado y la vida real por el otro no existe, que las redes y la vida real son parte de la vida nuestra de todos los días, la vida real y la vida virtual se entrecruzan en un mismo continuo en el cual una cosa refuerza la otra y eso es importante de ser tenido en cuenta y es algo que muchas veces no se discute o  se discute de manera dicotómica… y no es así porque las redes tienen un acceso muy fuerte de potenciamiento de reverberación de cómo los mensajes dan vuelta y vuelta y se potencian.

Pero entonces también es curioso porque las encuestas indican que los jóvenes de 18 a 24 han votado masivamente a Hillary y esto de la presencia fuerte de Trump en las redes sociales. ¿No es acaso contradictorio?

No, porque el uso de las redes ya no es privativo de una generación joven, no son únicamente prácticas de los jóvenes.

¿Es real, lejos de una utópica democracia, cada vez son menos las fuentes de las que nos informamos?

las redes por un lado y la vida real por el otro no existe, que las redes y la vida real son parte de la vida nuestra de todos los días, la vida real y la vida virtual se entrecruzan en un mismo continuo

Hay 2 cosas, una es que los mercados de medios son altamente concentrados. Con respecto de la atención de la gente hay siempre unos pocos jugadores que tienen la mayor parte del mercado, es así históricamente pero lo que me parece que sucede en el mundo digital es que hay una intensificación de esto, en el sentido que si piensas en las distintas categorías y cuántos jugadores hay, que son fuertes, es básicamente uno: a ver en redes sociales es Facebook , que también estaba Instagram, pero se lo comió y ahora está Snapchat ¡Wow, la gran novedad es que hay un  competidor! Si piensas en buscadores prácticamente está Google, si piensas en comercio básicamente está Amazon para las cosas nuevas y eBay para las cosas usadas o Craigslist para las cosas más de segunda mano y de la gente una hacia la otra. Hay una gran concentración de la atención de la gente en unos pocos proveedores, y lo que eso hace es que se incremente enormemente respecto de lo que era antes el poder de esos proveedores en el mercado y este es un poder que se ejerce de manera muy distinta de cómo lo ejercían las compañías de medios de las maneras tradicionales. Pero es claro que hay un poder y sigue siendo muy fuerte, aunque se ejerce un poco distinto.

Lo que yo plantee hace como 10 años, pero creo que sigue siendo válido, es que además de esto en cuanto a la concentración, es que los grandes jugadores están constantemente mirándose entre sí y se monitorean todo el tiempo y ese monitoreo lleva a una imitación muy fuerte de sus productos. Eso pasa mucho en el caso de las noticias donde la gran paradoja de éstas en internet es que ha habido un aumento muy fuerte en el volumen de la información disponible y de proveedores, junto con un decrecimiento en la diversidad del contenido que se suministra. O sea, tienes más cantidad de noticias pero menos cantidad de los temas que se eligen y cómo se elige cubrirlos. Esta es una de las grandes incongruencias de internet. Yo lo estudie en el caso de la Argentina pero hay evidencia que han estudiado otros colegas que es algo que sucede en otras partes del mundo. Esto es muy fuerte y la gente se da cuenta.

Es que siempre entras y encuentras la misma noticia en todos lados, muchas veces levantada y copiada del mismo sitio y eso es incluso evidente.

Ese fue el tema de mi segundo libro. Y esta es una paradoja central del periodismo de las noticias contemporáneas y que tiene que ver mucho en cómo son las prácticas laborales dentro de las salas de redacción, la cultura de estos entornos y el sistema de incentivos donde se tiene, o tenía, la idea de que hay que darle a la gente un sitio donde haya información de todo, de lo más completa y abarcadora posible, porque de lo contrario el lector se va a ir a otro lado. Esto es punto uno, y punto dos: porque todo periodista o redactor sabe que si se pierde una nota y el competidor la saca, el editor lo va recriminar, pero si publican la misma nota del competidor no recibirá reproches, entonces se genera un impulso a favor de la réplica y la copia en detrimento de la originalidad. Sumado a esto tienes que los redactores, tienen que producir 8 noticias por turno… 8 o 6 depende del medio… ¡y actualizarlas encima! Ello genera que haya una presión muy fuerte y eso es un desincentivo importante dado que son evaluados por cantidad, entonces la combinación de estas cosas genera un sistema que favorece la copia en lugar de la originalidad.

La crisis en la autoridad cultural es notable y es uno de los temas que estamos explorando en las entrevistas de campo que estamos hacienda ahora.

Esto va en detrimento de la calidad de las noticias, aunque acá aparece algo que creo es un síntoma de época y que tiene que ver con el tema de la autoridad y la legitimación.

Lo que genera desde el punto de vista afectivo es una cosa de alienación y de falta de contacto, un distanciamiento. Lo que vimos mucho en las entrevistas, sesenta y pico de entrevistas en profundidad, y donde una buena parte de la población se da cuenta que el producto está cada vez más homogeneizado y lo que ello hace es generar falta de ligazón, y lo tratas como un Mc Donald’s, tienes menos comunión afectiva con un Mc Donald’s que con el restaurante de barrio y el efecto es fuerte y en ese sentido todo ello contribuye al deterioro de la influencia de los medios.

¿Es un síntoma de época, que se manifiesta en muchos lados?

La crisis en la autoridad cultural es notable y es uno de los temas que estamos explorando en las entrevistas de campo que estamos hacienda ahora. Se ve mucho en el aula, desde el 2001 a esta parte te puedo decir que hay una crisis fuerte de la autoridad que es evidente y sería interesante pensar el por qué y qué significa, qué es lo que hace y qué implicancia tiene en la vida de la gente.

¿Tendrá esto que ver con el uso de los medios y la forma de acercarnos, de comunicarnos, lo va a ir acentuando cada vez más?

El tema no es el objeto en sí, sino como lo usamos, no es el dispositivo sino el uso que se le da. Y aquí hay una disquisición importante: la forma en que nosotros usamos estos dispositivos sí nos llevan a como una suerte de fractura, a una dispersión muy fuerte de la atención y un cuestionamiento importante y permanente de la autoridad cultural del conocimiento, en todo sentido. Y en el aula se ve permanentemente. Y lo que se ve a nivel de las noticias es que si vos le decís a alguien está esta nota en el NY Times… pues desconfían, porque finalmente el NY Times es un medio de comunicación y tiene sus objetivos y todo este tipo de cosas, sin embargo, si un amigo en FB le pasa el link de esa misma nota ya está todo bien porque mi amigo y piensa como yo. Eso sí sale mucho en las entrevistas y cuando yo lo hablo con mis alumnos sale mucho también.

Definitivamente, sobre nuestros tiempos y nuestras nuevas realidades, aún tenemos mucho por pensar y está bueno si lo podemos hacer juntos.

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