Desde el año 2000 Finlandia viene ocupando los primeros lugares en la educación, según la encuesta PISA que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos y que cada tres años mide estudiantes a nivel mundial en lectura, matemáticas y ciencias. Naturalmente, un éxito semejante despertó la curiosidad del mundo educativo a nivel global, pero una mirada atenta al sistema educacional finlandés constituyó una sorpresa.
Lejos de aceptar los paradigmas de reiterados y rigurosos exámenes, privatización de las escuelas y remuneración de maestros basada en los resultados de los exámenes de sus alumnos que se están promoviendo y adoptando en el mundo, Finlandia ha seguido su propio rumbo.
Una mirada atenta al sistema educacional finlandés constituyó una sorpresa.
El currículum escolar nacional se limita a lineamientos generales, donde todos los maestros deben aprobar cinco años de estudios superiores, sin cursos acelerados, enseñan solo cuatro clases por día y su autonomía profesional es sacrosanta, no hay inspectores escolares. La carrera de educador es tan atractiva que hay diez candidatos por cada posición disponible, y solamente abandonan su profesión entre un diez y un quince por ciento. Con respecto a los estudiantes, la sorpresa es aún mayor: los niños juegan sin aprender hasta que comienzan su educación obligatoria a los siete años. A partir de ahí asisten a la escuela hasta los dieciséis. No hacen exámenes hasta la edad de dieciocho años, y nadie hace tarea escolar por más de treinta minutos diarios durante esos años. No existen escuelas pagas, uniformes ni clases en las que se separen a los alumnos por capacidad de aprendizaje.
Los niños juegan sin aprender hasta que comienzan su educación obligatoria a los siete años.
“Uno de los mensajes clave de este libro es que, a diferencia de muchos otros sistemas contemporáneos, la educación en Finlandia no ha sido infectada por el mercado –como por ejemplo la competencia o la alta apuesta alta a la política de exámenes.”
Es así que llegamos al visible embajador de este éxito, Pasi Salhlberg, autor del libro Finnish Lessons, traducido a quince idiomas, inclusive el castellano, y quien es invitado a dar conferencias y charlas alrededor del mundo. Sahlberg fue el último inspector en jefe de las escuelas finlandesas a principios de los 1990s, cuando se decidió que los maestros podrían hacer su trabajo sin inspectores. Hoy es director dentro del Ministerio de Educación de Finlandia y uno de los conferencistas más solicitados en los foros educacionales. A pesar de lo ajustado de su agenda, se prestó a nuestra entrevista con puntualidad y muy buena disposición.
-Como Director del Centro de Educación para la Movilidad Internacional finlandesa y una autoridad en la materia, ¿cuál cree usted que es la principal razón, o razones, para el éxito de su país?
-Depende de cuán amplia es la visión que uno tome sobre los factores que afectan el desempeño educativo. Una respuesta común a su pregunta entre los observadores extranjeros es que, efectivamente, hay un conjunto de elementos que explican el mayor rendimiento educativo en Finlandia, o en cualquier otro país que obtenga buenos resultados en estos exámenes. Estos factores incluyen profesores bien formados, autonomía local en cuanto a diseño de enseñanza y aprendizaje en las escuelas, un plan de estudios común que pone fuerte énfasis en el aprendizaje más profundo y la estructura de un sistema escolar que atraiga niños diferentes en la misma escuela integral o grundskola, con claro énfasis en el apoyo a niños con necesidades especiales de educación o de aprendizaje.
El éxito del sistema educacional de Finlandia se basa en la importancia que se le da a los factores externos a la escuela,
En Finlandia el riguroso examen al final de nuestra escuela secundaria superior desempeña un papel importante, ya que asegura la calidad del aprendizaje en especial durante la enseñanza post elemental. Estos factores son esencialmente buenos, pero en mi opinión el éxito del sistema educacional de Finlandia se basa en la importancia que se le da a los factores externos a la escuela, además de los factores educacionales mencionados. En especial los programas universales para la infancia temprana que incluye a todos los niños, un sistema de salud infantil edad escolar y los servicios que proveen las escuelas finlandesas, que apuntan a mejorar salud física y psicológica en general de todos los niños. En resumen, creo que una política seria y sistemática, orientada a la igualdad en la educación infantil en Finlandia ha creado un exitoso ambiente educativo.
-Usted es una autoridad líder en la reforma de la educación, reconocida por todo el mundo. ¿Podría describir para nosotros los conceptos básicos que ha desarrollado a través de los años y que contribuyen a un exitoso programa educativo?
-Esta es una pregunta importante. En mi libro Lecciones Finlandesas (Finnish Lessons) publicado en 2011, he esbozado algunas de las ideas más importantes. En primer lugar, creo que es fundamental que haya una visión compartida e inspiradora que guíe todos los esfuerzos de reforma. En Finlandia en la década de 1970 fue «tener una buena escuela para todos los niños» y en la década de 1990 «la escuela como un centro de aprendizaje activo». Una visión Inspiradora es lo que da energía y poder a los educadores y a las comunidades para lograr reformas comunes. En segundo lugar, los maestros deben tener un papel central en la planificación y ejecución de programas educativos y también en la evaluación de cómo los niños aprenden a través de ellos. Esto significa que la formación docente inicial debe ser de alta calidad académica y debe haber suficiente actualización profesional disponible para maestros y profesores. Aunque no es suficiente mantener a los maestros actualizados de las novedades en la educación, sino que deben mejorar su trabajo a lo largo de sus carreras. En tercer lugar los sistemas educativos exitosos dan alta prioridad a los aspectos de igualdad en la educación. Igualdad definida como la fuerza de la relación entre el entorno familiar de los niños y su rendimiento educativo en la escuela.
No es suficiente mantener a los maestros actualizados de las novedades en la educación, sino que deben mejorar su trabajo a lo largo de sus carreras.
Esto requiere una atención sistemática a los presupuestos educaciones, a los programas para la primera infancia y una centralización en el bienestar y la salud como parte de la educación. Es importante el apoyo a la intervención temprana para niños con necesidades educativas especiales y enfocar al niño como un todo. Finalmente, es necesario un liderazgo profesional basado en valores compartidos para lograr que todos estos conceptos funcionen juntos y logren una mayor calidad e igualdad en el sistema.
-¿Cómo llegó Finlandia a desarrollar la filosofía para el sistema educativo actual y cómo se aplicó?
-La filosofía educativa finlandesa tiene sus raíces en el pensamiento del Siglo XIX sobre la educación y lo que es ser un ciudadano educado en Finlandia. Inicialmente fue influenciada por las filosofías de Europa central y más tarde se adoptaron modelos tomados de otros países nórdicos para nuestra escuela básica integral, especialmente de Suecia. Pero creo que el espíritu general del sistema educativo de Finlandia ha sido formado por nuestra propia cultura, que valora el ser educado y culto y es conducido por lo que llamamos ‘sisu’, o perseverancia, que nos ha ayudado a lograr cosas incluso en tiempos difíciles.
Finlandia es un ejemplo viviente de lo que es un sistema de educación que navega en contra de la corriente reformista global.
Cuando hablo en público de este tema a menudo también señalo que muchas de nuestras innovaciones y soluciones en la escuela fueron tomadas de prácticas vigentes en los Estados Unidos e Inglaterra, entre otros países de habla inglesa. Esta adopción de ideas educativas de los países anglosajones es más reciente, desde los años 80, cuando los estudiantes en nuestra formación docente se familiarizaron con el inglés y el alemán como idiomas extranjeros principales.
-Usted ha trabajado toda su vida en el área de educación y ha viajado por todo el mundo dando conferencias. ¿Es el modelo finlandés aplicable en países con marcadas diferencias sociales y culturales?
-Esta es una excelente pregunta que me hacen constantemente alrededor del mundo. Mi respuesta corta es: ¡No! Si existe tal cosa como un modelo finlandés, éste se basa mucho en nuestra cultura, valores sociales y tradiciones, lo que hace prácticamente imposible trabajan con éxito en cualquier otra cultura. Sin embargo hay muchas cosas de Finlandia que pueden tomar otros sistemas, así como los finlandeses y otros pueden aprender del alto desempeño de Singapur, Shanghái o Alberta. Creo que lo que Finlandia le puede enseñar a otros países es que hay una manera distinta de construir un sistema de escuela donde todos los niños pueden aprender bien, y que es distinto al que vemos emergiendo alrededor del mundo. En mi libro me refiero específicamente al Movimiento de Reforma Educativa Global (o GERM por sus iniciales en inglés) cuando hablo de esta agenda educativa internacional. Porque el estilo de educación finlandés es de colaboración, en vez de competición, personalización en vez de estandarización, responsabilidad basada en la confianza, en vez de rendición de cuentas a través de exámenes, y una pedagogía centrada en los niños en vez de centrada en la tecnología de la educación. Finlandia es un ejemplo viviente de lo que es un sistema de educación que navega en contra de la corriente reformista global. El modelo finlandés, en mi opinión, ofrece alternativas reales para aquellos países en los que la reforma educacional los ha llevado a un callejón sin salida, y en los que no existe un camino claramente delineado para obtener mejoras.
-Actualmente existe un debate sobre la educación en los Estados Unidos. A nivel estatal, la mayoría de los gobiernos están considerando algún tipo de reforma. En su opinión, ¿cuál sería una aplicación realista del modelo finlandés, o parte de él aquí, tomando en consideración las diferencias notables que hay entre ambos?
-Creo que puede ser útil para las autoridades educacionales del estado echar un vistazo más de cerca no sólo a lo que Finlandia ha hecho con su política de educación, sino también observar a otros sistemas educativos excelentes como Alberta, Ontario o Singapur. Hay ideas similares básicas en todos estos sistemas. Yo recomendaría a los reformadores de la educación en Estados Unidos que preguntasen qué es lo que no hay en los sistemas escolares exitosos.
Hay elementos en la cultura finlandesa que tienen afinidad con los países de América Latina: importancia de la educación, el papel de arte, la música, la historia y la religión.
Pronto se darían cuenta que ellos no tienen políticas gubernamentales que fomentan la privatización de las escuelas públicas o prescriben planes de aprendizaje ajustados a pruebas estandarizadas, que tampoco implantan políticas punitivas con esquemas de pagos basados en mérito docente, ni permiten vías rápidas para que los maestros consigan autorización para enseñar en las escuelas, o confrontan a los maestros a través de los sindicatos. A menudo sugiero que la lección que Finlandia podría dar a los reformadores de la educación de Estados Unidos es que deberían centrarse más en las reformas basadas en evidencias y evitar diseñar experimentos sociales en los que se utilicen niños como conejillos de Indias.
-Su libro Lecciones Finlandesas ha conmocionado al mundo educativo global. Usted ha hecho hincapié en que no es un manual para arreglar la educación en otros países, pero se ha traducido a muchos idiomas, entre ellos al español. ¿Cuál cree que sería una implementación viable de la experiencia finlandesa en América Latina?
– Espero que los lectores latinoamericanos de Lecciones Finlandesas comprendan que, en efecto, existe una filosofía alternativa de reforma disponible como opción a GERM. Demasiado a menudo las autoridades y el público adoptan las ideas que son muy publicitadas como única fuente para las mejoras educativas. Pero yo creo que hay elementos en la cultura finlandesa que tienen afinidad con los países de América Latina: importancia de la educación, el papel de arte, la música, la historia y la religión, que pueden de alguna manera ligar a nuestros países. Espero que Finlandia sea vista en los países latinoamericanos como un lugar donde los niños tienen preeminencia y donde la paz, la armonía y la comunidad son los tópicos esenciales para la construcción de una sociedad democrática.
– Por último, ¿cómo ve usted este interés casi universal en la reforma de la educación en términos de resultados reales y concretos?
– Me siento optimista y pesimista. Soy optimista en el sentido que ese interés puede, a partir de ahora, provocar maneras totalmente nuevas de pensar en cómo nuestras escuelas deben ser dentro de 20 años. Claramente deberán ser algo muy diferente a lo que tenemos ahora. Y soy pesimista porque existe el peligro de que esta evaluación comparativa internacional, o GERM, de la que hemos hablado y la competencia que viene con ella consolide políticas que hagan más difícil el cambio. Si los sistemas educativos continúan dando prioridad exclusiva a lectura, matemáticas y ciencias, e ignoran el importante papel que tienen las artes, música, deportes y creatividad en general, en el futuro encontraremos muchos más jóvenes que abandonarán la educación y eso será muy lamentable.
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5 Comentarios
Muy interesante la entrevista, Isa. Pero a medida que iba leyendo pensaba que es un sistema exitoso sólo para finlandeses, y el señor Sahlberg lo corroboró. Se requiere madurez y buena preparación en el profesorado e inculcarle ciertas normas de conducta a los niños desde su más tierna infancia. Son culturas muy diferentes a las nuestras. Pero no hay duda que hay ciertos parámetros que podríamos aplicar para mejorar la educación en nuestros países. Es una pena, por ejemplo, que nuestros mismos adultos no funcionen muchas veces sin supervisores.
Gracias Madeleine por tus comentarios. Así, es, se necesita cierta formación básica, tanto de los profesores como de los estudiantes, así como un consenso general en cuanto a que la educación es una necesidad elemental. Aunque difícil, no sería una tarea imposible si es que se toman las medidas adecuadas.
Sensacional entrevista, inspiradora. Gracias.
Gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo, ya que fue un ejercicio interesante y sin duda inspirador para mí personalmente.
Es cierto que los contenidos de la entrevista provocan una cierta preocupación si pensamos en nuestros propios sistemas. Pero parece pasar desapercibido para los observadores, al menos dos cuestiones, la primera la relación de la escuela con el entorno y la municipalización de la «educación» y la segunda y mas opinable es la separación entre la educación y la economía.
Hay valores organizativos (responsabilidad-supervisión), valores en relación a donde está el centro del proceso educativo y quién es el sujeto de la educación, en relación a los conceptos de éxito y excelencia. Qué situados en el actual contexto de presiones neoliberales parece del siglo pasado, sino fuera porqué los éxitos obtenidos no pueden cuestionar-se