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Edición
29

Dos Mujeres, dos generaciones: Frida Kahlo y Victoria Gitman

Miami
Pinceladas sobre la historia de las mujeres artistas a partir de Frida Kahlo y Victoria Gitman.
* Autorretrato con Monos – The Jacques and Natasha Gelman Collection

La trayectoria de las mujeres artistas en la historia del arte es compleja y a menudo inquietante. La lucha por la igualdad, según algunos nunca lograda, causó una marginación que duró años y recién en las últimas cinco décadas, los eruditos, críticos y curadores han tenido algún éxito en reescribir sus trayectorias y ubicarlas dentro de una cronología histórica. Las estadísticas compiladas años atrás por las activistas The Guerilla Girls (Las muchachas guerrilleras) no han cambiado tanto, lo que demuestra que las mujeres no han avanzado mucho en este largo camino.  Todavía no son reconocidas como artistas, sino como mujeres artistas.  ¿Acaso llamamos a los hombres varones artistas? De modo que la lucha por lograr reconocimiento continúa,  y ni qué hablar de igualdad en el mercado artístico. 

Todavía no son reconocidas como artistas, sino como mujeres artistas.  ¿Acaso llamamos a los hombres varones artistas?

Una de las artistas más notables en esta historia es sin duda Frida Kahlo – controversial, provocativa, una figura de culto para muchos, con una obra que además obtiene altos precios en el mercado. En los últimos años, ella ha sobrepasado a su famoso marido, Diego Rivera, en popularidad y valor. Su historia ha sido contada con frecuencia: víctima de polio y de un trágico accidente que la dejó lisiada y sufriendo dolores crónicos; un matrimonio inestable con el más renombrado artista de su tiempo; un comportamiento y vestimenta sensacionalistas, y pequeñas,  conmovedoras  obras de arte que narran la historia de su tragedia y dolor. Aunque hoy su nombre es reconocido, como artista Frida estuvo definitivamente a la sombra de su marido, dependiendo de él emocional y físicamente, y fue reconocida más por su exotismo que por su talento como creador.  Así como para muchas otras mujeres artistas, su fama llegó después de su muerte.

¿Cómo podemos comparar, o incluso analizar, las obras de Frida Kahlo con los de la joven artista independiente Victoria Gitman? Los pequeños retratos personales de Frida Kahlo son registros de valor incalculable sobre su vida, todos ellos!  Vemos a sus amigos, su familia, su marido Diego y sus amantes, los tratamientos dolorosos por las lesiones que la asolaron constantemente, sucesos contemporáneos y experiencias de sus viajes.  Las obras están pintadas como retablos, un estilo de pinturas populares en México para ofrendas de gratitud y registros personales.  Lo revelan todo.

Victoria Gitman On Display, 2013Oil on board9 5/8 x 11 inchesPrivate collection, New YorkCourtesy of Garth Greenan Gallery, New York
Victoria Gitman On Display, 2013Oil on board9 5/8 x 11 inches.Private collection, New YorkCourtesy of Garth Greenan Gallery, New York.

Los pequeños retratos personales de Frida Kahlo son registros de valor incalculable sobre su vida, todos ellos! 

Las pequeñas pinturas personales de Victoria Gitman también están inspiradas en sus propias experiencias, pero sobre todo en sus posesiones y su fascinación por describírnoslas minuciosamente, con lujo de detalle.  A diferencia de Frida, cuyo trabajo es emocional y sobre su persona, la obra de Victoria es mucho más independiente y es una reevaluación del arte mismo a través de un diálogo con la historia del arte.  Mientras que Frida es psicoanalítica en su acercamiento al arte; Victoria es analítica. Sus obras figurativas, basadas en los antiguos maestros y las imágenes de las mujeres, se describen tan meticulosamente como los objetos, provocan deseo, sensualidad y son comentarios sobre la mirada masculina y la objetivación.  Ella trabaja de acuerdo a principios modernos de construcción estilística: minimalista, abstracta, conceptual. El espectador queda íntimamente comprometido con sus superficies vírgenes, atraídos por la minuciosa atención al detalle y motivados a tocar.  Cada imagen se presenta como un cuadro dentro del cuadro –una reinterpretación de la realidad dentro de los límites del marco. Ellos no provocan una respuesta emocional,  como lo hacen las obras de Frida Kahlo. Son presentadas objetivamente, tanto como  las de Frida se presentan subjetivamente.  Las obras de Victoria tratan sobre los procesos intelectuales y técnicos; las de Frida están al borde de una catarsis emocional y expresiva.

El espectador queda íntimamente comprometido con sus superficies vírgenes, atraídos por la minuciosa atención al detalle y motivados a tocar.  

A mediados del siglo XX, Frida Kahlo fue única en sus revelaciones audaces ya menudo íntimas de la experiencia personal. En la década de los 1970s, muchas mujeres artistas, durante el despertar del feminismo, crearon obras de sexualidad franca que a menudo eran chocantes e hicieron que  las descripciones gráficas de Frida parecieran tímidas.  Las artistas  contemporáneas ya no necesitan obras chocantes para exponer sus visiones interiores.  Los trabajos de Victoria Gitman tienen un enfoque sutil, cerebral, para analizar y revelar un interés intelectual en los objetos y personajes históricos. Un enfoque que también habla de una obsesión con la creación de imágenes que contienen mucho más de lo que podemos apreciar a simple vista.

 

Traducción Isabel García Cintas.

* Imagen destacada: Autorretrato con Monos – The Jacques and Natasha Gelman Collection of 20th Century Mexican Art, courtesy of the Vergel Foundation and the Tarpon Trust .© 2015 Artists Rights Society (ARS), New York / SOMAAP, Mexico City

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