La exitosa obra El violinista en el tejado continúa brillando desde 1964 hasta el presente bajo las candilejas de Broadway. Pero no solo allí : montado en su mítico tejado El violinista recorrió el mundo, cosechando aplausos, premios e importantísimos ingresos en todos los continentes. Durante años, decenas de miles de expectadores disfrutaron esta obra en alguna de las múltiples representaciones teatrales o en su igualmente famosa versión fílmica.
Cuántos sabrán que esta aclamada creación está basada en los relatos de Sholem Aleichem, el más popular de los escritores en lengua Yiddish, que describiera con especial sensibilidad, afectuosa ironía y sutil humor la vida judía en Europa Oriental? Y cuántos sabrán que este genial y querido autor vivió durante sus últimos años en Nueva York , abrumado por la enfermedad y la pobreza? Pero el humor que le era característico lo acompañó hasta el final.
En su testamento, publicado en el New York Times, escribió: “…deseo que en el aniversario de mi muerte mi nombre sea recordado con alegría, o de lo contrario –no lo recordéis… “ Más de 150.000 personas llenaron las calles del Bronx en su funeral .
El «violinista» aún hace oír sus notas, de modo que a 100 años de su desaparición, tal como él lo deseara , continuamos recordando al inmortal Sholem Aleijem con una sonrisa ….y con un dejo de nostalgia.
